Sus caras dicen más que mil palabras. Rolando Serrano y Gonzalo Rodríguez viven días que anhelarían fuesen eternos. Llegaron a San Martín y se formaron desde abajo. Remaron mucho; muchísimo. Vivieron años de malaria; pusieron el pecho cuando la mano venía torcida y sufrieron en carne propia las temporadas en las que el club parecía a la deriva.
Pero de repente, el hechizo, que parecía propio de alguna brujería, se rompió. En 2016, el “Santo” dejó ese infierno llamado Federal A y ambos futbolistas fueron protagonistas principales de la historia. Festejaron más que nadie esa conquista.
“Costó mucho salir de ese torneo. Fue muy difícil hacer realidad ese sueño. Nos sacamos un peso de encima”, jura “Turbo” en diálogo con LG Deportiva en la semana previa a un episodio con el que soñó desde el mismo instante en el que piso por primera vez el complejo “Natalio Mirkin”: jugar por el ascenso a Primera con San Martín.
Importante operativo de seguridad en el partido de San Martín
La primera final contra Sarmiento está a la vuelta de la esquina. Serrano y Rodríguez imploran para que la historia tenga final feliz. “Es algo hermoso volver a estar en una nueva final con esta camiseta. Estoy muy feliz y sólo le pido a Dios que todo salga bien. Tenemos una inmejorable chance de llegar a Primera y no podemos desaprovecharla”, dice “Roly” que quiere seguir los pasos de su hermano Jorge, quien también logró ascensos con el “Santo” y fue parte de la última expedición a Primera. “Siempre charlo con él y está muy feliz con mi presente. Cuando era chico y Jorge jugaba en San Martín, yo le decía que quería lograr lo mismo que logró él. Por suerte ahora tengo esa posibilidad”, agrega el defensor.
Tras perder la primera chance de llegar a la Superliga, los astros parecieron alinearse y el equipo dirigido por Darío Forestello se acomodó para dar pelea. No fue nada sencillo. Con las cicatrices de aquél paso en falso, superar a Villa Dálmine en cuartos de final fue casi un parto. “Para ser sincero, después de ese partido tengo las mismas sensaciones que cuando ascendimos con Unión Aconquija”, sostiene Gonzalo, haciendo un paralelismo entre ambas instancias. “Pensé que nos quedábamos afuera, al igual que me había pasado aquella tarde contra Guaraní. Cuando (Juan) Galeano convirtió el gol de la clasificación, se me vino a la mente ese partido. Me agarré las rodillas para no caerme. Espero que ahora la historia se repita”.
Pese a que salir del Federal A fue como un volver a vivir, “Turbo” asegura que este presente no puede compararse. “Costó mucho salir del Federal A, pero esto es inigualable. Llegar a Primera sería histórico, hermoso. Jugar esa categoría con esta camiseta sería impagable, pero quedan 180 minutos y no debemos desviarnos de ese foco. Hay que hacer una buena serie y ganarla”, sentencia con los ojos llenos de fuego.
“Serán dos finales dificilísimas. Tenemos que estar concentrados, tratar de hacer nuestro juego y no dejar crecer a un muy buen equipo como es Sarmiento”, agrega Serrano.
Los dos sobrevivientes del último ascenso, suben la puesta antes de los 180 minutos más importantes de la última década. “Es un sueño este presente, pero queremos hacer realidad el objetivo que tenemos todos”, casi que gritan a coro los dos jugadores que dejaron atrás los malos momentos y esperan que el gran sueño se haga realidad en poco más de una semana.