Ganas de bailar y pasarla bien, siguiendo el ritmo propio de una propuesta original entre las opciones que ofrece la noche tucumana cada fin de semana. Eso es la Bailunga, la fiesta que irrumpió con fuerza en 2016 y hoy se abre espacio propio entre las distintas pistas de la ciudad (no tiene un lugar fijo, sino que cada presentación se realiza en un espacio diferente).
"Se distingue primordialmente porque es una reunión de gente que tienen en común las ganas de bailar en un lugar de encuentro donde resulta fácil generar vínculos. Es un ambiente amigable, placentero y por sobretodo desprejuiciado", contó el Barba Dub (Christian Ledesma), uno de los DJ's creadores integrantes del equipo de la Bailunga en Tucumán junto con Leandro Fernández Suárez.
Esta fiesta surgió en 2013, en Corrientes, y encontró su lugar en la provincia gracias a la cantidad de artistas que la constituyen en cada presentación. "La Bailunga se caracteriza, entre otras cosas, por otorgar igual categoría e importancia a las diferentes disciplinas artísticas. La música, visuales, diseño e ilustración, baile y músicos en vivo. A esto hay que agregarle como un ingrediente más la participación del público", explicó Agostina Tosi, encargada de las interveciones de baile a lo largo de una noche.
La próxima Bailunga se realizará el 19 de junio,
En general, el equipo que constituye a la Bailunga se define como un grupo interdisciplinario de artistas independientes, que pretenden producir y generar un contenido lo suficientemente potente para que la fiesta se instale como una propuesta multiartística, audiovisual, de entretenimiento y disfrute.
La propuesta, que particularmente atrapa a aquellos que no paran de moverse y bailan hasta el amanecer, no tiene una franja etaria delimitada y está abierta a todos los que se sientan atraídos por esta idea.
La misión
Uno de los principales objetivos de esta fiesta es posicionarse en la ciudad y convertirse verdadera y definitivamente en una opción del fin de semana. "Lo que se pretende es expandir un proyecto que anteriormente no existía y hacerlo crecer. Sacarla del underground para que alcance más gente, respondiendo a la idea de integración y desprejuicio", entendieron los organizadores.
Posicionarla como marca es otra de las misiones; lograr que la fiesta funcione por su nombre en sí mismo, independientemente de los artistas que la integren. "De este modo se apunta a que el sostén de este proyecto sea el formato, la estructura propuesta, y no una persona en particular", sostuvieron los chicos.
Es por esto que la Bailunga funciona también como promotora de artistas, sobre todo para aquellos que no poseen siempre un espacio para mostrar lo que hacen. "Lo que queremos es generar y producir; ser difusores de nueva música, de nuevos contenidos coreográficos, visuales, etc", contó Agostina.
En estos sitios podés encontrar más información sobre la Bilunga
https://www.instagram.com/bailunga.bailunga/
https://www.facebook.com/bailunga