Apareció el capitán, Leo Messi: la paró con el muslo, la adelantó con la zurda, un pique corto y, de derecha, conectó un disparo inalcanzable para el arquero nigeriano y adelantar a la Argentina.
El inesperado penal de Javier Mascherano le dio a Nigeria la posibilidad de empatar el partido. Pero a cinco minutos del final, Gabriel Mercado lanzó un centro al área por la derecha y Marcos Rojo la empujó a la red para regalarle al país la clasificación a los octavos de final de Rusia 2018.
"Leo" fue una de las figuras del partido y la camiseta"10" uno de los regalos más preciados, el que todos quisieran tener y tuvo un destinatario.
Camino al vestuario tuvo lugar una de las perlitas de la noche. El tercer arquero de Nigeria, Ikechukwu Ezenwa, frenó al crack argentino y le pidió la camiseta. Messi accedió, se la sacó de inmediato y se llevó el buzo del juvenil rival.