La situación del ingenio San Juan sigue siendo crítica. El interventor del gremio de los trabajadores de esa planta, Luis Sorroza, confirmó ayer a LA GACETA, que hoy se realizará una marcha desde el ingenio, ubicado en la Banda del Río Salí, hasta la Casa de Gobierno. “Vamos a marchar a pie porque queremos pedirle ayuda al gobernador Juan Manzur para que el ingenio pueda moler”, señaló Sorroza.
Es que el San Juan está listo para iniciar la zafra y empezar a moler, pero no puede hacerlo debido a una deuda millonaria con la empresa Gasnor. La firma rechazó la propuesta de Tecnocontrol y pese a que San Juan está en condiciones de iniciar la molienda, después de un gran esfuerzo de sus operarios, sin contar con el suministro de gas no pueden comenzar.
“Necesitamos que el gobernador levante el tubo del teléfono y hable a Gasnor para que conecten el suministro. No pedimos nada más. Hay 417 familias que necesitan trabajar. No podemos darnos el lujo de quedarnos con los brazos cruzados”, agregó el dirigente gremial.
Asimismo, Sorroza contó el arduo trabajo que realizaron operarios pese a que se les adeuda sueldos, para que la fábrica esté en condiciones para iniciar la molienda. Lo lograron pero una deuda de alrededor de $ 13 millones de pesos a Gasnor y a una empresa que terceriza esa prestataria impide la puesta en marcha de los trapiches. “Está todo listo y a punto. Ya hicimos las pruebas necesaria y los ajustes. Estamos en condiciones de moler ya. Pero sin el gas, no podemos”, enfatizó.
Por eso, dijo, los trabajadores marcharán hasta la casa de Gobierno. “No tenemos otra alternativa. Necesitamos pura y exclusivamente el guiño del gobernador para que nos conecten el gas. Mientras no se solucione este problema, no podremos hacer nada”, dijo. Y agregó: “sabemos que al Gobierno no le corresponde intervenir en esto, porque se trata de una empresa privada. Pero también es cierto que el Gobierno es justicialista y, por lo tanto, debe atender la problemática de las familias que están afectadas por esta situación”.
La crisis del ingenio San Juan se inició en febrero con una toma de las instalaciones y el reclamo de $ 11 millones en conceptos de sueldos atrasados durante al menos seis meses. Los arrendatarios de la empresa hicieron entonces gestiones ante el Gobierno provincial para pedir un préstamo de alrededor de $ 40 millones, para resolver los compromisos de pagos asumidos. La situación se agravó con la deuda que la firma tiene con Gasnor, que aún no se pudo resolver.