BUENOS AIRES.- Claudio Uberti, ex director ejecutivo del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi), se entregó a la Justicia en el marco de la causa de los cuadernos de las coimas. El ex funcionario kirchnerista estaba prófugo desde el viernes y, desde entonces, no se sabía ni en dónde estaba ni cuál iba a ser su estrategia de defensa.
Cristina Fernández negó haber recibido sobornos y denunció una "persecución judicial"Uberti se presentó este lunes en las oficinas del fiscal Carlos Stornelli, junto con su nuevo abogado, informó TN. Entró directamente a la Fiscalía y luego se dirigió al Juzgado, en donde oficializó su entrega.
El ex titular de Occovi aparece mencionado en varios fragmentos de las bitácoras del chofer Oscar Centeno, quien desató el escándalo de la nueva ruta de dinero K, en donde el matrimonio Kirchner recibía bolsos con coimas millonarias de empresarios de la obra pública. En esas anotaciones, Uberti figura como el dueño de una propiedad a donde Roberto Baratta, número dos de Julio De Vido, iba a retirar la plata.
La situación judicial de Uberti se complicó aún más con la declaración de Luis Betnaza, director institucional de Techint. El empresario aseguró que el ex funcionario kirchnerista, junto con De Vido y José María Olazagasti, le pidió dinero para que el gobierno argentino intercediera ante Hugo Chávez por la delicada situación de los empleados de las compañías que tenía el grupo en Venezuela.
La valija de Antonini
Sin embargo, no sería la primera vez que el extitular de Occovi queda bajo la tormenta. Uberti se hizo conocido por el escándalo de la valija con U$S 800.000 que intentó ingresar Antonini Wilson a la Argentina. Por este caso, tuvo que dejar el Gobierno y se abrió un expediente judicial en su contra. Como la causa prescribió, fue sobreseído.
Dirigentes cercanos al papa Francisco acompañaron a Cristina Kirchner en Comodoro PyAdemás, al exfuncionario kirchnerista se lo consideró como el "embajador paralelo" que funcionó en Venezuela durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Kirchner, en donde respondía las órdenes de De Vido.