CARACAS.- Los venezolanos se preparan como pueden en medio del contexto de profunda incertidumbre que inunda las horas previas a la aplicación de una reconversión monetaria que suprimirá cinco ceros a la moneda. Se trata de la primera medida de un plan de ajustes económicos del Gobierno, que incluirá el aumento del precio de la nafta, la más barata del mundo.
La medida entrará en vigor el mañana, jornada que fue declarada feriado por el presidente Nicolás Maduro, con la finalidad de conjurar la convocatoria de la oposición a una huelga general de 24 horas en protesta contra el plan de recuperación económica de la gestión bolivariana.
Solo algunas publicidades oficiales en la televisión explican la reconversión y los nuevos billetes, pero parecen insuficientes.
Cambio y apagón
La incertidumbre sobre el desempeño de la economía aumentó después de que Maduro anunciara durante la noche del viernes parte de su paquete económico, incluyendo un drástico aumento del salario mínimo nacional y una brusca devaluación del 96%, que elevó el cambio oficial de 240.000 a 6 millones de bolívares fuertes por dólar.
Con ello, el Gobierno admitió como válido el cambio en el mercado negro.
Los venezolanos salieron de compras ayer para realizar las últimas operaciones con el bolívar fuerte, ya que el martes se pondrá en circulación una nueva moneda, el bolívar soberano, con cinco ceros menos, para hacerle frente a la embestida hiperinflacionaria, que este año puede escalar hasta la increíble cifra de un millón por ciento.
Los supermercados avisaron que mañana estarán abiertos solo durante medio día porque deben prepararse para un “apagón” de varias horas, obligados por la transición de los sistemas bancarios que debe estar completa para abrir el lunes.
“Fuertes” y “soberanos”
Los precios siguieron su ritmo ascendente. Un dólar “negro” de 6 millones de bolívares alcanza para un kilo de pollo, pero no llega para un paquete de huevos de 30 unidades.
Maduro anunció que en adelante el salario mínimo será de 1.600 bolívares soberanos, equivalentes a 160 millones de bolívares fuertes, lo que representa un aumento sustancial desde el nivel actual del salario de cinco millones de bolívares fuertes.
Sin embargo, la preocupación de los trabajadores es si las empresas podrán manejar esa carga, aunque el Gobierno prometió asumir parte de ella por 90 días.
Unos y otros
Una medida controversial anunciada por Maduro es amarrar la economía a la moneda virtual Petro, sancionada por Estados Unidos, que prohibió cualquier operación con ella.
Otro alerta de los especialistas es el cambio en el mercado de divisas, que será liberado después de 15 años de todo control de cambio. El Gobierno dijo que en adelante habrá una tasa única que saldrá de subastas que realizará en Banco Central de Venezuela (BCV), primero tres por semana y luego cinco.
“Pocas monedas se han depreciado tanto en el universo como este bolívar moribundo”, criticó el economista y diputado opositor José Guerra.
“Dejo esta interrogante. ¿Habrá pensado bien el Gobierno los efectos de las medidas anunciadas? Lo pregunto muy en serio. Esta megadevaluación y los aumentos salariales van a tener efectos muy fuertes. Vienen días difíciles”, alertó en Twitter.
El ministro de Información y Comunicación, Jorge Rodríguez, aseveró en cambio que la medida de amarrar la economía al Petro tendrá un efecto antiinflacionario, ya que se basará en una “moneda fuerte”.
“La fórmula es muy sencilla. Un Petro equivale a un barril de petróleo, que viene fluctuando hacia arriba, y el valor es de 60 dólares. Y el Petro vale 3.600 bolívares soberanos, anclados en el Petro. En la economía se calculará todo alrededor del Petro y se fija un nuevo salario mínimo en medio petro (1.600 bolívares soberanos)”, explicó.
“Se ancla la economía a una moneda fuerte, que no va a tener emisión. Será una medida profundamente antiinflacionaria el ancla en el Petro, que tiene un valor real en el barril de petróleo”, insistió el funcionario.
Censos y precios
Rodríguez afirmó que el programa de recuperación económica, que arrancará mañana con la reconversión, será un “cambio de reglas económicas para buscar un equilibrio, fortalecer el poder adquisitivo de los venezolanos y corregir algunas distorsiones dejadas por la guerra económica”.
Señaló que un censo automotor para registrar todos los vehículos será extendido hasta el 30 de agosto, por lo que el Gobierno no anunciará todavía el precio que tendrá el litro de nafta, que será elevada a precios internacionales.
El litro de combustible tiene actualmente un precio ínfimo de seis bolívares fuertes, por lo que llenar el tanque no genera un costo considerable, algo que cambiará radicalmente si se eleva a un dólar por litro o 60 bolívares soberanos.
El combustible no aumentaba desde 2016. En 1989 un pequeño incremento disparó una ola de saqueos y disturbios conocida como el “Caracazo”, que dejó al menos 300 muertos.