RÍO DE JANEIRO.- El candidato ultraderechista Jair Bolsonaro se mostró ayer amigo de la población homosexual, mientras que el progresista Fernando Haddad reforzó su actividad en San Pablo, la ciudad más rica y poblada de Brasil, como parte de sus nuevas estrategias electorales a dos semanas del balotaje presidencial.
Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL) capitán de la reserva del Ejército y nostálgico de la dictadura (1964-1985), se mostró amigo de la población homosexual y le dio un contenido más humano a sus mensajes, tras la difusión, esta semana, de la entrevista que le dio en 2016 a la actriz Ellen Page. en la que fue muy crítico con los homosexuales.
Por su parte, Haddad, candidato del socialista Partido de los Trabajadores (PT), se enfocó en fortalecer su actividad en las calles de diferentes regiones de San Pablo, de la que fue su alcalde y es la ciudad más rica e industrializada de Brasil. Sin embargo, ambos candidatos endurecieron los mensajes de la propaganda electoral gratuita que se transmite por radio y televisión.
Ayer, el candidato de ultraderecha, conocido por sus manifestaciones machistas y racistas, sorprendió con la divulgación de un video en el que defendió la opción de género de cada quien y en el que recibió el efusivo apoyo de un reconocido maquillador homosexual de la farándula brasileña.
Haddad, por su parte, centró su actividad de los últimos tres días en San Pablo mediante actividades con seguidores de la Iglesia católica, jóvenes y personas en condición de discapacidad.
El tono del candidato del PT fue más fuerte en los mensajes de la propaganda electoral en radio y televisión, donde recordó que en las más de dos décadas en las que Bolsonaro fue parlamentario votó contra los derechos laborales y programas sociales tan importantes como el de Bolsa Familia, un programa de subsidios y ayudas financieras para la población más necesitada.
Bolsonaro lidera los favoritismos para la segunda vuelta por la Presidencia con el 58%, frente al 42 de Haddad, según una encuesta de Datafolha. Por su parte, Celso Amorim, ministro de Relaciones Exteriores del ex presidente brasileño Lula Da Silva (2003-2010) confió ayer que Haddad, “puede dar vuelta” la derrota en la primera vuelta electoral y vencer en la segunda a Bolsonaro. “Creo que se puede dar vuelta. No es una cosa fácil porque no se trata de una competencia directa en la que uno muestra las cualidades de su programa y la persona. Eso es importante pero no suficiente”, evaluó Amorim en declaraciones a radio Cooperativa, de Buenos Aires.
Bolsonaro, a quien Amorim calificó de “fascista” consiguió el triunfo en la primera vuelta en las elecciones presidenciales de Brasil con el 46% de los votos, mientras que Haddad, heredero de Lula, consiguió poco más del 28%. (Télam)