Las tragedias de Yerba Buena dejaron amplio margen para el debate. El accidente de un motociclista en la avenida Perón -noticia que había sido la central de nuestra portada de ayer- dio que hablar bastante con respecto a que las medidas adoptadas para hacer descender la velocidad con que se circula en esa avenida no parecen haber dado resultado, pese a que las autoridades afirman que disminuyeron los accidentes. Precisamente la tragedia ocurrió en un lomo de burro enorme construido a la altura del 1.800. El tema seguirá dando que hablar. La otra tragedia, la del adolescente asesinado por un motochorro, está generando más discusiones porque abre un sinnúmero de interrogantes sin respuesta. Después de la atención aparentemente especial que se le ha dado a esa ciudad, que además cuenta con un cuerpo de guardias municipales, se revela ahora que apenas hay una docena de policías por turno para cuidar un territorio extenso y poblado. Nuestra imagen central está dedicada a la marcha de protesta vecinal bajo la lluvia. Ambos temas han dado la sensación de que estamos desbordados por la inseguridad delictiva y por la inseguridad vial.