La contaminación del aire mata a unos 600.000 chicos cada año y causa síntomas que van desde la pérdida de capacidades cognitivas hasta obesidad e infecciones de oído, reveló un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Expertos de esta institución dicen que los padres deben tratar de evitar la contaminación del aire en los hogares usando combustibles menos contaminantes para cocinar y calefaccionar, además de no fumar en espacios cerrados. Pero -lo más importante- para reducir la exposición de los niños a la contaminación ambiental deben presionar a los políticos para que limpien el medio ambiente.
“El aire contaminado está envenenando a millones de niños y arruinando sus vidas”, dijo en un comunicado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Gran parte de Asia, África y América Latina se encuentran entre los territorios más afectados.
“Esto es inexcusable. Todos los niños deberían poder respirar aire puro para poder crecer y desarrollar todo su potencial”, añadió.
El informe de la OMS, reproducido por la agencia Reuters y llamado “Prescribiendo un aire limpio”, resume los últimos conocimientos científicos sobre el efecto de la contaminación del aire en los menores, que afecta a alrededor del 93 % de los niños en todo el mundo.
Los efectos
María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, dijo que los preocupantes hallazgos del estudio incluyen evidencia de que la contaminación causa muerte fetal y parto prematuro, así como enfermedades en la edad adulta, deberían generar cambios en las políticas a nivel mundial. “Algo que también es clave es este tema del desarrollo neurológico”, sostuvo Neira.
“Imagínese que nuestros hijos tendrán menos coeficiente intelectual. Estamos hablando de poner en riesgo a una nueva generación de tener un menor coeficiente intelectual. Esto no solo es nuevo sino terriblemente impactante”, agregó.
Tras el informe de la OMS, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló estadísticas preocupantes: en todo el mundo mueren cada año unos siete millones de personas de forma prematura a causa de la mala calidad del aire.