La Policía desarticuló ayer un predio que habría funcionado como un desarmadero de autos, algunos de ellos, relacionados posiblemente a robos y estafas. Fuentes judiciales y policiales consideraron que se trataría de uno de los mayores talleres informales de la capital de la provincia.
El desarmadero estaba ubicado en una vivienda del barrio Las Piedritas, cerca de la avenida Circunvalación, en el acceso a la capital. Allí, personal de la seccional 2ª se presentó luego de varios días de seguimiento. El procedimiento había sido ordenado por la Justicia, en el marco de la investigación del robo de un auto Fiat Palio, hecho ocurrido hace unos 20 días atrás.
“Policías habían llegado al lugar para comprar repuestos. En el desarmadero vendían bombas de agua, puertas de ambos lados y frentes de modelos viejos, entre otras piezas”, dijo Alfredo Díaz, jefe de esa dependencia policial.
“Nos encontramos con 120 chapas patente desparramadas. Con el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), confirmamos que había tres pedidos de secuestro. Una de ellos, era de la provincia de Córdoba”, añadió.
El fiscal Diego López Ávila, a cargo de la causa, afirmó que se investiga a una posible banda conocida en la ciudad. “En el momento del allanamiento, llegaron dos personas con la intención de adquirir partes de vehículos. Esas personas trabajan en dos negocios de rectificación de autos”, señaló el funcionario judicial.