Los precios de los combustibles de la petrolera YPF, a excepción del diesel regular, alcanzaron la paridad de importación, es decir llegaron al equilibrio que atiende el valor del dólar, del crudo internacional y los biocombustibles, por lo que de sostenerse no requerirá nuevos ajustes en los surtidores.
Así lo planteó ayer la compañía en su habitual entrevista con Inversores que sus directivos mantienen luego de cada presentación trimestral de resultados.
Durante la charla, el vicepresidente de Estrategia y Desarrollo de Negocios, Sergio Giorgi, explicó que para los combustibles en pesos las empresas utilizan la paridad de importación como el indicador principal de dónde deben situar sus precios, desde hace un año cuando se desreguló el mercado del crudo en la Argentina.
Giorgi reflejó en un gráfico que la evolución de la paridad de importación se encontraba desde abril por sobre los precios al mercado minorista, es decir sobre el precio de las estaciones de servicio, pero en noviembre alcanzó el punto de equilibrio con el precio ascendente de los combustibles.
El valor del crudo tipo Brent -el de referencia para la Argentina- pasó de los U$S 84,90 el barril el 1 de octubre a U$S 69,79 en el cierre de ayer, es decir una caída en torno al 17%, mientras que el dólar en la plaza local pasó del $ 39,60 a comienzo del mes pasado a $ 36,42 ayer. A comienzo de este mes, la petrolera nacional decidió aumentar sus precios un promedio de 2%, bastante por debajo de los dos principales competidores que lo hicieron entre el 4,5% para las naftas y hasta un 7% para el diesel común.