La llegada de una decena de oficiales en camionetas de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) modificó ayer la rutina y el paisaje de la calle Balcarce al 200, en la capital. El personal de la fuerza de seguridad federal concretó por la mañana un allanamiento en la vivienda del periodista Tomás Luciani, directpr de un medio de comunicación digital, en el marco de una causa por presunto contrabando de estupefacientes, según informaron fuentes judiciales.
El operativo se realizó por orden del Juzgado Penal Económico N°1 de Comodoro Py, a cargo de Ezequiel Berón Astrada, en el marco de una causa que involucraría al hijo de Luciani. En la jurisdicción Tucumán, el juez federal Fernando Poviña autorizó el procedimiento oficial, ante el requerimiento de su par de Capital Federal mediante un exhorto. No hubo, a su vez, orden de alguna detención.
En el lugar se secuestraron por pedido del juez computadoras y el celular del joven.
De acuerdo a las mismas fuentes, el personal de la PSA habría buscado materiales relacionados, supuestamente, con encomiendas con droga desde países de Europa. En particular, se hizo referencia a éxtasis, una droga estimulante de fabricación ilegal, que puede provocar alucinaciones.
La repuesta
Luego del procedimiento y en una comunicación telefónica con LA GACETA, Luciani negó que se tratara de una causa por narcotráfico, sino “por violación a la ley aduanera nacional”.
A través de una publicación del sitio Contexto, se expresó después que la Policía de Seguridad Aeroportuaria había efectuado un procedimiento “en una causa sobre infracción a la ley aduanera 22.415, en grado de tentativa”.
En la nota se consignó que el magistrado porteño “apuntaba a constatar una presunta compra irregular en el exterior, desde una computadora ubicada en el domicilio, en Balcarce al 200”.
Luciani se encontraba por estos días fuera del país; sin embargo pudo enterarse “en el momento” que los oficiales de la fuerza federal habían llegado hasta su vivienda.
“No hubo detenciones y no se afectaron el trabajo ni los equipos informáticos de Contexto, que funciona en el mismo inmueble”, explicó la publicación.