BUENOS AIRES.- Unos dicen que fue elegido para beneficiar a Boca. Otros afirman que perjudicará al “Xeneize” porque es compatriota y amigo de Enzo Francescoli. Las especulaciones sobre la designación del uruguayo Andrés Cunha para dirigir la final de la Copa Libertadores son variadas y de todo tipo. Sin embargo, el hombre promete pasar desapercibido en “la final del mundo” y se mantiene completamente al margen de la polémica.
“Estoy muy contento de haber sido elegido. Recibo muchos saludos y felicitaciones”, comentó Cunha, en una charla informal con un periodista de su misma nacionalidad. Es que la Conmebol les impide realizar declaraciones públicas previas al partido.
El uruguayo dirigió la semifinal revancha que el “Millonario” le ganó a Gremio en Porto Alegre y cobró a expensas del VAR el penal decisivo para la clasificación, cuya jugada previa no había sido reclamada por los jugadores argentinos. Además, en el 1-1 parcial de River, no observó que hubo mano de Borré, aunque esa infracción fue captada por las cámaras de la televisión brasileña y no por la transmisión oficial. (Télam)