›› CAMPAÑA 2018 | CIERRA UN AÑO DIFÍCIL

No todos los temas abordados durante el diálogo con el presidente de Apratuc, Francisco Estrada, se refirió a la producción de arándanos propiamente dicha y sobre los inconvenientes actuales de presión tributaria e inclemencias climáticas. El empresario también manifestó la necesidad de que producir no sólo sea mejorar productivamente y mejorar la eficiencia productiva, sino que definitivamente, todo tenga un fin social.

“Por ese motivo, desde hace varios años, desde Apratuc y desde nuestra propia empresa venimos trabajando con una política de Responsabilidad Social Empresaria bien marcada, que a pesar de las crisis en la que estuvimos y estamos, no dejamos de hacerlo, por lo que trabajar en contra del trabajo infantil y el trabajo no registrado es fundamental y prioritario”. “Estamos llevando adelante acciones que minimicen o eviten estos problemas”, por lo que, juntamente con diferentes organismos nacionales y provinciales como la Comisión Provincial de Lucha Contra el Trabajo Infantil, “estamos buscando soluciones y darle una salida a las familias que tienen hijos y que no tienen donde dejarlos para poder ir a trabajar”.

“Hace un poco más de un mes logramos inaugurar, después de varios meses de construcción, una guardería infantil en Sargento Moya, para que (los padres) puedan dejar a sus hijos más chicos, y de esa manera concurrir a su trabajo tranquilos, ya que tienen un lugar donde dejar sus hijos. A la vez, estamos trabajando con clubes, municipios y empresas para desarrollar deportes para los chicos que ya no están en la escuela, y puedan tener la contención necesaria mientras no están en sus casas, y evitar que vayan al campo con sus padres o estén en la calle”, explicó.

“Ya estamos viendo la posibilidad de construir otras guarderías en otros pueblos, como Santa Lucía, y otras comunas, algo similar a lo que ya tenemos y que realmente tiene mucho éxito”, agregó.

Estrada destacó: “la gran colaboración y el trabajo coordinado que tenemos con el gobierno tucumano, su Secretaría de Empleo y el Renatre, que conjuntamente con Apratuc, seguiremos con el lineamiento trabajo sobre este tema”.

“Como empresa privada ya venimos trabajando desde hace más de 10 años, no solo en lo referente a trabajo infantil, sino con nuestros trabajadores que participan de programas comerciales y que parte de los ingresos de esos programas va a un fondo que son administrados por ellos mismos y que los usan para financiar proyectos de impacto social”, destacó.

Se realizaron numerosas acciones que están debidamente documentadas: guarderías, se repararon escuelas, se consiguieron equipos informáticos para ellos y sus familias, se cubrieron gastos médicos e intervenciones quirúrgicas y otras cuestiones menores.

Realmente, lo que se hizo con “el programa Comercio Justo, que es el fondo que ellos disponen para su beneficio, y que parte del negocio que genera la empresa, sea destinado a obras para construir Capital Social, con acciones que hacen que los trabajadores y sus comunidades puedan mejorar día a día”.

“Con esto, el trabajador, realmente, tiene incentivos y hace que sienta al lugar donde trabaja como propio”, concluyó Estrada.