Marcelo Androetto (especial para LG Deportiva).- Embajadores tucumanos en el Monumental. Así se sintió ese medio centenar de hinchas del Millonario que pasaron horas sin dormir a bordo de un micro para subirse a la ilusión de levantar una Copa Libertadores diferente a todas las demás, ante Boca, el rival de toda la vida. ¿Habrá sido posible que el sueño se concilie anoche para estar con todos los sentidos óptimos hoy? Por el ímpetu de los tucumanos es seguro que no hubo cansancio que no lo permita.
“Los hinchas seremos un jugador más. Hay que ganarlo como sea. Es un partido para la historia, más allá del resultado y de todo lo que viene pasando”, le dijo a LG Deportiva Carlos Javier Romano, presidente de la agrupación “Amigos por River”, y avanzada del grupo que ayer por la mañana llegó a Buenos Aires. También viajaron representantes de la agrupación “La Máquina” y de la filial “Federico Vairo”, de Concepción.
La comitiva “millonaria” salió a las 16 del viernes de San Miguel y arribó a Núñez 17 horas después. Felizmente, no se encontraron con retenes policiales que se interpusieran en su camino, quizá favorecidos por su temprana llegada a las adyacencias del estadio, mucho antes de los incidentes. “Nunca llegamos con tanta anticipación”, añadió. Daniel Medina, de Yerba Buena, vino acompañado por Abel Amaya, un hincha no vidente. “Por su situación, lo vive de manera especial. Quería estar sí o sí. Tanto él como yo sentimos algo inexplicable, una gran emoción. Por todos lados hay fiesta”, agregó.
La expedición estuvo signada por la solidaridad riverplatense, por eso tuvo un adelantado: Medina arribó dos días antes para retirar en el Monumental las entradas que sus coterráneos habían comprado por Internet. “Fue muy difícil conseguir entradas. Finalmente pudimos completar un micro, con 50 tucumanos, de San Miguel, Concepción, Monteros y Aguilares, más 10 santiagueños que subieron en Termas de Río Hondo. Este partido no daba para que viajaran hinchas sin entradas. Somos todos socios”, argumentó Romano. “De alguna manera nos sentimos embajadores de todos los tucumanos hinchas de River que no pueden estar aquí”, resumió Romano. Como en domingo no se trabaja, los tucumanos no tenían hora de regreso. Pero el plan fue el menos esperado: hacer vigilia para volver hoy al Monumental para vivir la fiesta que ayer se suspendió.