El Gobierno Nacional dispondrá un operativo de seguridad sin precedentes en el país para la cumbre de líderes del G20. El encuentro, se realizará esta semana en Buenos Aires con el despliegue, entre otros mecanismos, de 22.000 efectivos de distintas fuerzas, el refuerzo de controles migratorios y la aplicación de nuevas tecnologías.
Las acciones estarán acompañadas por un blindaje “por aire, tierra y agua” de las zonas en las que se movilicen las comitivas de los países participantes, el decreto de feriado para la ciudad de Buenos Aires el viernes 30, corredores seguros para el traslado de los mandatarios -con zonas de restricción en distintos barrios porteños- y diversas limitaciones para la circulación del transporte público. Además, para evitar hechos de violencia, se inició un espacio de diálogo con las organizaciones sociales y políticas que se manifestarán durante la cumbre, para asegurar que las protestas se desarrollen en paz. “La seguridad es uno de los elementos preponderantes en un evento de este tipo, con la presencia de los mandatarios más relevantes del mundo. Será un dispositivo de seguridad potente, fuerte y adecuado al desafío”, aseguró la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
La funcionaria aseguró también que hace más de un año se está preparando el operativo con dos hipótesis de conflicto -acciones de violencia callejera y acciones terroristas- y que por ello se han mantenido contactos con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y agencias de seguridad del mundo para detectar posibles amenazas.
En cuanto al uso de nuevas tecnologías, mientras dure la cumbre todo llamado realizado al 911 para denunciar una amenaza de bomba o atentado será identificado de inmediato -a través de su número de IMEI (International Mobile Station Equipment Identity, en inglés) y ubicación geográfica- de modo que la Justicia pueda actuar rápidamente contra los que efectúen falsas amenazas.
“Este sistema permite neutralizar y transformar mecanismos que se utilizan para generar conmoción o para hacer bromas, con consecuencias muy severas para quienes actúen”, explicó el procurador de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, durante la presentación de este nuevo sistema de rastreo de llamadas.
Las manifestaciones
Por otra parte, el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Gerardo Milman, y Daniel Barberis, titular de la Dirección de Políticas contra la Violencia Institucional de esa cartera, se reunieron el viernes con organizaciones que programaron protestas en contra de la cumbre, y volverán a hacerlo mañana para garantizar que no haya incidentes. Asistieron al encuentro el premio Nobel de la Paz 1981 y presidente del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), Adolfo Pérez Esquivel, quien aseguró que la intención es marchar el viernes desde avenida de Mayo y 9 de Julio hacia el Congreso para realizar una Cumbre de los Pueblos. “No queremos violencia de ningún tipo. Va a haber manifestaciones populares y queremos que se respete el derecho del pueblo a expresarse democráticamente”, dijo Pérez Equivel.
Milman aseguró haber observado “una fuerte voluntad, por lo menos de los presentes de tener una manifestación libre, en paz, y nosotros estamos para colaborar en que así ocurra” y agregó que garantizarán “todo lo que sea dentro de la legislación, las leyes, la Constitución Nacional y los pactos internacionales de la Argentina”.
Respecto de las zonas de restricción, durante el viernes 30 de noviembre y el sábado 1 de diciembre estará vedado el paso por la avenida 9 de Julio -entre las avenidas Santa Fe y Belgrano- diversas zonas de Recoleta, Palermo y Puerto Madero, mientras que no funcionarán ferrocarriles y subtes al igual que el puerto de Buenos Aires y la terminal de micros de Retiro.
El aeropuerto internacional de Ezeiza funcionará normalmente con los vuelos comerciales, pero con un protocolo especial, y el aeroparque Jorge Newbery y el aeropuerto bonaerense del El Palomar sólo serán para el uso de las delegaciones. (Télam)