La Justicia dispuso la detención de tres de los cinco policías de la Brigada de Investigaciones Sur que el viernes dispararon al vehículo en el que viajaban un técnico electrónico y su hijo, en Concepción. Los otros dos uniformados involucrados en el hecho, quedaron en libertad.
El juez en lo Penal Andrés Velázquez, tras el requerimiento del fiscal Jorge Echayde, dictó la detención de tres agentes, acusados del delito de “tentativa de homicidio”.
José María Rivero (47 años) y su hijo Leandro (22 años) circulaban por la traza nueva de la ruta 38 en un Volkswagen Suran. Se dirigían a Gastona para instalar una cámara de seguridad en un negocio. Tras pasar el río Gastona y tomar un camino de tierra que conduce a la localidad del mismo nombre, fueron interceptados por un vehículo oscuro. “De ahí descendieron tres hombres armados, quienes sin mediar palabras nos comenzaron a disparar. Mi hijo sacó una de sus manos para pedirle que dejen de atacar, pero siguieron haciéndolo. Entonces, no nos quedó otra que tratar de escapar de la balacera”, contó Rivero a LA GACETA.
Durante la huida, el rodado recibió al menos 20 disparos. Uno de los proyectiles habría generado un incendio, que terminó destruyendo totalmente al vehículo y todos los elementos de trabajo del técnico. “Nos tiraron a matar. Si nos salvamos, fue por milagro. Y lo hicieron sin respetar ningún protocolo de procedimiento. Nosotros tratamos de huir porque pensábamos que eran asaltantes. Andaban de civil y sin identificación” añadió.
La persecución
En la Unidad Regional Sur difundieron ayer datos que vinculan al hecho con la búsqueda de una banda de asaltante, que tenía previsto concretar un atraco en la vivienda de una conocida empresaria de servicio fúnebre, en “La Perla del Sur”. Durante un seguimiento, se detuvo a un hombre que se movilizaba en una Suran y que tenía en su poder detalles del asalto que estaba en preparación. La Policía abordó al desconocido, mientras permanecía estacionado en una calle del oeste de la ciudad.
En la Policía explicaron que se buscaba a una banda que planeaba un atraco en la vivienda de una empresaria.
Otros integrantes de la banda, al parecer, se movilizaban en otra camioneta Suran oscura, que llevaba en su techo una escalera, de acuerdo a fuentes policiales.
En la fuerza de seguridad explicaron que los efectivos de la Brigada de Investigaciones, cuando circulaban por la 38, vieron una camioneta Suran con una escalera en su porta equipaje. Es decir, esas características coincidían con las descripciones que habían aportado testigos del caso.
Así, los agentes emprendieron una corta persecución hasta alcanzar al rodado en la entrada a Gastona. “Ahí se observó a dos hombres, quienes, al ser interceptados, intentaron huir de inmediato, haciendo marcha atrás. Ante las sospechas de estar ante las personas buscadas, es que el personal realizó disparos con su arma reglamentaria a los fines de amedrentarlos”, dice el parte. El incendio de la camioneta, según la Policía, se habría producido por la pérdida de aceite que acusó el vehículo, al recibir el impacto de una piedra cuando Rivero huía.
Echayde
El fiscal Echayde confirmó el requerimiento de detención contra tres policías. La resolución fue adoptada con base en los testimonios de las víctimas, el reconocimiento de los que efectuaron los disparos y las pruebas de dermotest que se practicaron sobre los uniformados, entre otros elementos.
“Ahora estoy tranquilo, después de la pesadilla que vivimos. La Justicia está actuando como corresponde y con base en los hechos concretos que se reunieron en el caso. La cuestión es que por un supuesto error casi pierdo la vida con mi hijo, y ahora permanezco sin mis elementos de trabajo”, enfatizó Rivero.