A las 17.30 era la cita en el complejo “Natalio Mirkin” para los jugadores y el cuerpo técnico de San Martín, de cara al primer entrenamiento del año. Pese a no haber recibido el llamado, un muy joven arquero dijo presente en la práctica con su equipo completo y sus nuevos guantes -indumentaria que seguramente recibió en Navidad por haberse portado bien durante el año-.
Diego Santillán, de 5 años, llegó a la práctica del “Santo” de la mano de su padre, Guillermo. Durante las casi dos horas de trabajos del plantel superior, el pequeño recibió pelotazos de su papá al costado del alambrado (foto). “Desde el momento en que le comenté sobre la idea de venir al entrenamiento, dijo sí alborotado. Llegué del trabajo a las 14 y empezó a decirme ‘vamos papá, que ya va a comenzar la práctica’ ”, contó Guillermo, mientras le pateaba a su hizo un penal esquinado y a la derecha.
Con respecto al presente del equipo de sus amores, los dos están de acuerdo en que de la mano de Claudio Bieler como capitán se va a conseguir el objetivo de permanecer en Primera. “Yo le tengo toda la fe a los jugadores”, dijo con optimismo el arquero de cinco años.