Palabras tales como reach (alcance), historias, engagement (compromiso), impresiones, hashtags (etiquetas), interacciones, likes (“dar me gusta”), algoritmos, story telling (contar una historia), y otras tantas más, pueden resultar desconocidas para gran parte de la población. No obstante, esas expresiones -en su mayoría en inglés- fueron las protagonistas de la “Escapada emprendedora”, un evento desarrollado el sábado en el hotel Sol San Javier. El eje central de este workshop (taller de trabajo) fue la capacitación de emprendedores tucumanos en el uso de Instagram como una herramienta digital para atraer a más clientes.
La organización del encuentro estuvo a cargo de Mery Figueroa, Cynthia Pérez y Verónica Medrano, creadoras de “Emprededoras Apasionadas”, un grupo destinado a ofrecer talleres y asesoría a empresarios locales. Con un mes de planeación previa, consiguieron que más de 160 personas, entre emprendedores y colaboradores, asistan a San Javier con la intención de potenciar sus negocios.
Casi como si de prestar atención en una clase magistral se tratara, los interesados tomaban apuntes y despejaban sus dudas durante la exposición dirigida por María Belén Barragué y Jerónimo Poklepovich Caride. Estos influencers oriundos de Buenos Aires (entre ambos suman más de 110.000 seguidores en Instagram) dirigen sus propios emprendimientos y son especialistas en marketing digital. Ella es cofundadora de una conocida marca de zapatos femeninos, y él es productor de contenido audiovisual. Durante la charla, destacaron frases y consejos como “agregar keywords (palabras clave) a tu perfil para que te encuentren en el explorador es muy importante”; “un error muy grave cuando tenés un negocio es pensar en vos y no en tus clientes; y “no se vive de Instagram, se vive de negocios”.
“Un fenómeno millennial”
Entrevistados por LA GACETA, Barragué y Poklepovich coincidieron en considerar al “boom” del emprendedurismo como un fenómeno característico entre los millennials. Si bien remarcaron que no existe una edad ideal para emprender, insistieron en que cada vez más jóvenes deciden iniciarse en el emprendedurismo. Además, mencionaron la existencia de un “espíritu emprendedor” creciente en el país. “Un chico de 22 años tiene una inquietud constante que lo lleva a viajar, emprender y probar cosas nuevas. Hoy al millennial le cuesta estar fijo en un puesto de trabajo en relación de dependencia”, aseveró Poklepovich, que se dedica a asesorar a marcas en el manejo de sus redes sociales.
Por su parte, Barragué se refirió a la necesidad como el principal motivo a la hora de emprender. “En un momento de crisis económica y desempleo, pensás ideas para salir adelante y decidís emprender”, consideró la joven, que también es licenciada en Administración de Empresas.
La maternidad como impulso
Mediante “Emprendedoras Apasionadas”, Figueroa, Pérez y Medrano ofrecen asistencia en ventas, diseño gráfico y fotografía (son sus ocupaciones, respectivamente). “Queremos crear una comunidad de gente apasionada por sus emprendimientos y aportarles herramientas para allanar sus caminos”, manifestó Figueroa.
Las especialistas definieron al emprendedurismo como una aventura y un estilo de vida. Además, Pérez detectó un factor común entre muchas mujeres emprendedoras: la maternidad. “Así como varias más, elegí emprender luego de ser madre. Para nosotras es más difícil tener un empleo fijo y queremos salir adelante”, planteó. Por ello, sus talleres también sirven como un espacio de contención entre mujeres. “Soy mamá emprendedora y luego diseñadora gráfica”, se define.
La receta de la “escapada”
1. Organizar “más que talleres”
Mery Figueroa, Cynthia Pérez y Verónica Medrano (foto), fundadoras del grupo “Emprendedoras Apasionadas” se dedican a organizar talleres y meriendas destinadas a emprendedores tucumanos. “Desde nuestras formaciones en marketing, diseño gráfico y fotografía buscamos asesorar a quienes recurren a nosotras”, explican. No obstante, buscan que sus capacitaciones sean “más que talleres”. “No queremos que sea llegar, sentarse, escuchar e irse. Queremos que la gente que asiste se divierta, aprenda, que comparta y debata”, plantea Figueroa, quien también es abogada.
2. Reunir ideas ya existentes para crear una nueva
Belén Barragué, una de las expositoras del taller de trabajo desarrollado el sábado en San Javier, destaca la dificultad que implica emprender en un mundo en el que ya existen demasiados emprendimientos. “Resulta cada vez más complicado crear nuevas ideas. Por eso, hay que reunir las que ya existen para agruparlas de una nueva forma y así innovar”, predica la joven. Asimismo, advierte sobre la moda vigente alrededor del emprendedurismo, hecho que -asegura- lleva a subestimar la actividad. “Mucha gente quiere largar todo, emprender y manejar sus tiempos pensando que es divertido y “cool”. Lo hacen sin saber todo el esfuerzo y el tiempo que hay por detrás”, expresa.