NUEVA YORK, Estados Unidos.- El progreso económico para alcanzar la igualdad de género en el campo laboral va más lento de lo que todos los analistas esperaban. Los datos más recientes publicados por el Foro Económico Mundial develan una impactante cifra: de mantenerse la tendencia actual se necesitarán 202 años para cerrar la actual brecha de género en el lugar de trabajo.
Por eso, según la lider feminista sudafricana y directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, es fundamental la participación en la huelga feminista convocada para hoy como Paro Internacional de Mujeres, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer, donde se llama a todas a frenar sus actividades diarias, sean remuneradas o no remuneradas.
La alta ejecutiva de la ONU consideró que todas deben unirse a la huelga: “si no participas, frenas el progreso para todo el mundo, tú incluida”, consideró.
“Mantenerse al margen es un lujo que las mujeres no pueden permitirse, porque cuando se trata de cómo el patriarcado empuja a las mujeres a la desigualdad, todas somos víctimas”, aseguró.
Acción ante la reacción
Para avanzar hacia la igualdad de género hacen falta iniciativas “más grandes, más atrevidas y más rápidas”, sobre todo en un momento en el que hay una reacción a los progresos logrados con movimientos como el #MeToo.
“Si damos pasos pequeños, estamos permitiendo reforzarse a esos que quieren llevarnos hacia atrás”, alertó, haciendo referencia a las tendencias de derecha y conservadores que han recuperado lugar en ciertas partes del mundo y tienden “siempre a ser hostiles con las mujeres y con los derechos de las mujeres”.
Mlambo-Ngcuka se refirió a aquellas mujeres que rechazan el feminismo y señaló que “la gente que sufre un cierto grado de opresión no es siempre su propia libertadora”, según consigna en una entrevista publicada en la página oficial de ONU Mujeres.
“En mi país, Sudáfrica, no todas las personas negras lucharon contra el apartheid y eso no lo convierte en algo correcto”, ejemplificó. E insistió que “hay que luchar por lo que es correcto, incluso si a veces los beneficiarios de esa libertad no están luchando por sí mismos”.
Recordó que la discriminación de género es un problema para todas las mujeres y en todos los países, sea por la falta de representación política, por la brecha salarial o por la violencia que sufren.
“Ninguna mujer está a salvo de la violencia doméstica, seas rica o pobre, da igual tu clase. Ninguna mujer está a salvo de ser violada en la calle, da igual donde vivas o quien seas. Y los violadores no van a preguntar si estuviste o no en la manifestación”, resaltó.
El papel de los hombres
“Es una batalla, así que tenemos que seguir peleando”, consideró y sumó también el papel del hombre en esta lucha. Hay muchos que van yendo por “la línea correcta”, pero resaltó que ya “no hay sitio para los espectadores”.
“Los hombres buenos callados no son útiles. Los hombres buenos tienen que ser activos, tienen que hacer que sus voces se oigan”, aseveró.
Según la responsable de ONU Mujeres se debe apostar por un movimiento que incluya a toda la sociedad y que convierta la igualdad en una verdadera prioridad política y social.
“No podemos tratar la igualdad de género como un asunto lateral. Es algo central. No es algo que deban gestionar los ministerios de la Mujer, es algo de lo que el presidente del país tiene que ocuparse”, concluyó. (Télam-Especial)