El secretario de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, se mostró optimista respecto del desarrollo de la actividad y de las oportunidades que la crisis económica representa para la llegada de turistas extranjeros.
En diálogo con LA GACETA, destacó las deliberaciones del Consejo Federal de Turismo (CFT), que reúne a los representantes del área nacional con los de las provincias.
“El turismo se desarrolla en el territorio y los actores son las provincias. Durante casi una década me ha tocado administrar el turismo en mi provincia, Córdoba, y sé lo que representa trabajar desde el interior. Apuesto al desarrollo federal, es la consigna que tenemos del Presidente (Mauricio Macri): hay que federalizar la actividad y trabajar fuertemente para que todos los rincones del país tengan una oportunidad. Es la actividad productiva de mayor inserción territorial. Es dadora de empleo como ninguna otra actividad y será en el proceso de los próximos años la actividad económica que más empleo generará.
- ¿Cómo se logra el federalismo?
- Hay muchas formas, pero una de ellas es con inversiones en infraestructura vial y en aeropuertos. Además de abrir la posibilidad de que se incorporen nuevas líneas aéreas y de que empiecen a tener destinos a los que no se volaban. Comenzaron los vuelos que unen Rosario con Tucumán, una ruta que no se había volado jamás. Me parece que son los verdaderos ejemplos de cómo se construye el federalismo. Pudiendo entrar desde el mundo por distintos puntos del país. Tucumán se ha convertido en un hub (un centro de conexiones que concentra vuelos) muy importante y tiene un rol trascendente en la distribución de pasajeros del centro y norte del país. Como tantas otras provincias de la Argentina, va a encontrar en el turismo uno de los ejes de desarrollo.
- ¿Cuáles son las preocupaciones de los responsables de turismo?
- Más que preocupaciones, trabajamos juntos. No hay una actitud paternalista de provincias que vienen a pedirle al “Papa” nacional cosas. Ese modelo no existe más y tiene que ver con un cambio cultural y con la definición política de la actual gestión. Hubo una mayor transferencia de recursos a las provincias, de coparticipación, para que sean cada vez más autónomas en términos de sus propios recursos y cada vez más responsables para llegar a los equilibrios fiscales. Esto es una apuesta al federalismo. Que no estén dependiendo de la dádiva del Gobierno, y que si responde o no políticamente tenga más o menos apoyo. Implica un crecimiento en la responsabilidad de cada uno.
- ¿Cómo trabajan con las provincias de diferente signo político?
- En el caso del turismo, no tenemos esa diferencia ni la tendremos. Por el contrario, hay obras del Gobierno nacional en todo el país y hay diálogo con todos. Con el Presidente lo hemos hablado muchas veces, siempre decimos que se puede pensar distinto pero se debe trabajar juntos. La Argentina que deseamos todos es una Argentina que va a costar construir, es romper una inercia de frustraciones de más de 70 años y es comenzar a pensar que podemos crear los cimientos para tener un país sin déficit, con una balanza de pagos estabilizada y que no esté dependiendo del ingreso de divisas. Un país que se convierta en exportador y generador de divisas y el turismo es una de esas actividades. El año pasado hemos generado más de $ 5.900 millones de dólares de divisas. Es un desafío de madurez y de decir hasta aquí llegó la frustración.
- ¿Cómo está la relación con Tucumán?
- Excelente. Los tucumanos tienen la suerte de tener un ministro como Sebastián Giobellina, porque no solamente es técnicamente consistente sino que es una buena persona. La línea divisoria entre la Argentina se encuentra entre quienes están dispuestos a estrechar la mano y sumarse para construir y la que está tirando el carro para atrás.
- ¿Cómo impacta la crisis en el sector?
- El sector tuvo una respuesta consistente desde 2016 hasta la fecha. El turismo internacional en el primer trimestre, en promedio, creció el 22% interanual. Entre enero y marzo ingresaron al país más de 2 millones de turistas, números extraordinarios verdaderamente. Si sigue esta tendencia, superaremos seguramente los 7 millones durante este año. En este sentido, el trabajo es permanente y hay mucho diálogo, tenemos una relación buena con todos. No hay ninguna posibilidad de sacar la Argentina adelante si no hay diálogo y respeto.