Golden State Warriors, campeón reinante de la NBA, sufrió un duro golpe en la noche que pudo haber significado su último partido en el Oracle Arena. Es que Toronto Raptors, con otra colosal actuación de Kahwi Leonard le ganó por 105-92, quedó arriba 3-1 en la serie final y quedó a un solo juego de conquistar el anillo dorado de esta temporada.
Los Warriors, que a partir de la próxima campaña se mudarán al Chase Center de San Francisco, fueron apabullados en el tercer cuarto (su parcial favorito, en el que suelen definir la mayoría de los partidos a su favor), 21-37, en el que Leonard convirtió 17 de sus 36 puntos.
La megaestrella de la franquicia canadiense, que tiene 24 años de existencia, añadió además 12 rebotes, 3 robos, 2 asistencias y una tapa.
Claro que el "2" de Toronto tuvo un socio que le dio muchos dividendos al equipo: el congoleño nacionalizado español Serge Ibaka, que hizo una aportación valiosísima: 20 puntos (9/12 de cancha), más 4 recobres -tres defensivos- y dos tapones de su sello.
Pese a la ventaja que los puede consagrar el lunes en su estadio, Leonard pidió cautela.
"Esto todavía no está terminado. Debemos mantener nuestra paciencia. Estábamos a dos partidos, antes a cuatro. Pero nada importa hasta que logras esa cuarta victoria. Debemos mantener la confianza en nosotros mismos, no tratar de apurar las cosas y ver cómo se da", advirtió el ex Spurs y compañero de Manu Ginóbili, que apunta decididamente a ser el MVP de las finales.