“Está todo muy bien organizado”, dijeron algunos ciudadanos que se acercaron a votar en Alderetes. La apreciación resultó parcial ante los reclamos por las demoras y la ausencia policial en otras mesas.
“Hace más de una hora que estoy haciendo la fila y todavía no puedo votar”, dijo Fátima, que había llegado a la mañana con su familia para cumplir con su deber cívico en la escuela Federalismo Argentino. “Lo que me molesta es que los fiscales entran a las aulas para controlar la cantidad de boletas y eso nos demora a nosotros”, agregó. Según lo que contó, las personas que estaban en la fila debían esperar de 15 a 20 minutos mientras los fiscales controlaban en el cuarto oscuro que no faltaran boletas de ningún partido. El mismo reclamo tuvo Lucía Robles, que mientras cargaba a su bebé de un año dijo estar molesta por la tardanza. “Esperaré que se vacíe un poco para poder hacer la fila y votar”, dijo. Por otro lado, varias personas entrevistadas por LA GACETA dijeron que la Policía llegó horas después de lo previsto. “¡Cómo puede ser que los policías lleguen acá más de las 10.30 de la mañana!”, dijo un hombre.
En Alderetes hubo nueve candidatos a intendente y 69 listas para concejales; lo que provocó que los votantes relacionaran la cantidad de boletas con la cantidad de fiscales y eso terminara en quejas con los agentes. “Son tantos que nos hacen demorar”, dijeron algunos. A pesar de que los candidatos habían recomendado a los ciudadanos que llevaran su voto desde la casa, muchos se mostraron desorientados.
“Con mi familia ya sabíamos a quién votar y estamos tranquilos porque sabemos que esta persona nos cuidará y hará mejor las cosas”, expresó Adriana Robles. La señora, madre de dos niños, remarcó que Alderetes es una ciudad muy insegura y que teme por su vida cada vez que sale a la calle. “Vinimos a votar a la mañana porque es más seguro que a la tarde”, agregó.
Entre charlas y mates, el domingo electoral se convirtió en un reencuentro de amigos de barrio. “Es todo un acontecimiento venir a votar. Lo respetamos mucho”, dijo Raúl, mientras esperaba su turno. En la escuela secundaria Rincón del Este se pudo observar tranquilidad en los votantes. “Es difícil pensar quién será la persona que te va a representar o a veces dudás si harán las cosas bien o no, pero bueno… hay que votar”, dijo Esther.
Si bien más 8.000 agentes estarían afectados en las diferentes escuelas de la provincia los votantes se quejaron porque al llegar a la mesa donde emitían el voto no había policías.
Las escuelas de la ciudad de La Banda estuvieron colmadas y los ciudadanos se mostraron orgullosos a la hora de emitir su voto. Según dijo uno de los agentes que custodiaba una de las mesas, la gente estuvo tranquila y no se generaron disturbios. “A nosotros nos dejaron ir a votar temprano y recién podíamos venir a las escuelas a cumplir con el trabajo. Estaremos hasta el último”, dijo. Marta Rodríguez, una vecina, destacó que este año los ciudadanos se acercaron más temprano a las escuelas para votar. “En mi caso debo volver a cocinar y ver a mis hijos; preferí venir temprano. Hay que votar con conciencia y con el cerebro, no votar por votar”, añadió.
Tanto en las escuelas de Alderetes como de La Banda, en cada mesa había entre 15 a 30 fiscales, además del vocal y presidente de mesa. “Hay chicos que no tienen ni un banco para apoyar la planilla de registro. Muchos fiscales; la verdad… ya parecen más que los votantes”, expresó Natalia. (Por Luciana Nadales)