Alrededor de 40 familias de Ohuanta, en San Pablo, sufren desde la mañana las bajas de tensión en la luz y aún no recibieron una solución por parte de Edet.
"Nos comunicamos, los camiones llegan pero se van, y no solucionan nada. La luz va y viene y tememos que nos estropeen los artefactos electrónicos", dijo una vecina de la localidad ubicada a 20 minutos del centro a LA GACETA.
"Estamos hartos. Que dejen de molestar. Es preferible que con anticipación avisen sobre un corte, pero no que haya baja de tensión. Si algo se rompe, ¿ellos pagarán? Exigimos una respuesta ya que nosotros pagamos el servicio", sostuvo la mujer, destacando que en la zona hay un Caps que necesita la electricidad para poder atender a los pacientes.