La Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Tucumán se adhiere -con movilización- a la huelga dispuesta por la central nacional a partir de cero de hoy y durante toda la jornada, luego del fracaso de ayer, en Buenos Aires, de las negociaciones paritarias con la cámara empresaria del sector.
El reclamo es por una mejora salarial del 20% y un bono de $ 16.000 para los trabajadores del interior del país, ya que los choferes de ciudad y provincia de Buenos Aires convinieron con los empleadores un salario básico de $ 41.000, retroactivo a junio último, y una suma fija no remunerativa de $ 11.000 en tres tramos. Por eso, la protesta nacional no afectará hoy el transporte público de pasajeros de corta y media en esos principales distritos.
Promoverán una ley para unificar el sistema de colectivosEn Tucumán, en tanto, comenzó ayer el pago del 70% de los salarios de junio a los choferes que venían de cumplir cinco días de huelga. Según explicó César González a LA GACETA, más de un 65% de las empresas abonó por ventanilla y las restantes hicieron el depósito para que el personal cobre hoy, ya que está bancarizado.
“Estamos controlando si las empresas vienen cumpliendo con lo que se pautó en la Secretaria de Trabajo. Ahora es el 70% del sueldo y el 30% tendrá que ser cancelado el miércoles próximo, o volvemos al paro”, remarcó el dirigente.
Agregó que se evaluó anoche, en la reunión de delegados, que la solución del conflicto local no está claro, y por eso están preocupados. “Hay que darle la seriedad que se merece. Los poderes concedentes tienen que ver cómo solucionan el problema del transporte en la ciudad y en la provincia”. Y apuntó: “nosotros no podemos seguir cobrando en cómodas cuotas, y dentro del marco de una inflación que nos come día a día todo el salario y aumentos conseguidos”.
Respecto del paro de hoy, dijo que la asamblea de delegados determinó anoche que se movilicen. A las 8.30 se concentrarán en el Parque 9 de Julio y determinarán la modalidad, pero no irán a la plaza.
Manzur atacó a la Nación por las asimetríasAl respecto, puntualizó que la pelea por este reclamo será junto con la UTA nacional. “Pedimos que los empresarios locales cumplan lo acordado en paritarias generales, referidas al aumento del 20% hasta agosto y un suma no remunerativa de $ 16.000 en tres cuotas: junio, julio y agosto”, explicó.
Los empresarios
Por su lado, el vicepresidente de Aetat, Jorge Berretta, insistió con que las empresas no llegan a cubrir los costos de explotación, se quejó por el valor que cobran por el boleto escolar y universitario de la Municipalidad capitalina, y lanzó, a modo de propuesta o paliativo, la baja o eliminación de algunos impuestos provinciales y municipales.
Reiteró que el Gobierno provincial viene cumpliendo lo acordado respecto de los subsidios, no así el Poder Ejecutivo Nacional. Apuntó que el atraso en la remisión de esos fondos es de tres meses, y superarían los $ 120 millones.
El empresario había advertido a nuestro diario un “profundo agravamiento de la situación económica financiera de las empresas”, y que por eso también Aetat presentó en la mesa de entrada del Concejo Deliberante un pedido de aumento del costo del boleto.
Para justificar ese pedido de llevar el actual boleto de $ 19,30 a $ 37,85, remarcó que las concesionarias “han llegado a un estado de situación que las pone al borde del abismo, poniendo en grave peligro la continuidad servicio público” de pasajeros, que diariamente prestan a 1 millón de usuarios solamente en el Gran San Miguel de Tucumán. No se refirió en sus declaraciones, al reclamo de la UTA nacional sobre el nuevo aumento salarial y la suma no remunerativa.
Contra los empresarios
En este sentido, el secretario general de la UTA nacional, Roberto Fernández, explicó que el acuerdo con los choferes de la CABA y los bonaerenses es un sueldo básico de $ 41.000 y que el monto no remunerativo se abonará en tres cuotas: $ 3.000 en junio, $ 4.000 este mes y otros $ 4.000 con los salarios de agosto.
El dirigente gremial, también enrolado en la estratégica Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (Catt), sostuvo que “el salario de los trabajadores no se relaciona con los avatares políticos y electorales”, y confirmó que habrá una nueva audiencia de partes el miércoles próximo. Adelantó que de no prosperar esas negociaciones para mejorar los ingresos de los choferes de todo el país, profundizarán las protestas.
El secretario de Prensa del sindicato, Mario Calegari, había adelantado, antes del encuentro de los sindicalistas con los empresarios, que no eran optimistas respecto de la posibilidad de convenir ingresos para el interior del país. Dijo que la Federación Argentina de Transportes por Automotor de Pasajeros (Fatap) “no realizó ninguna oferta para destrabar el conflicto”.
Ante esta situación, la UTA nacional responsabiliza por el conflicto “a los empleadores y a las autoridades nacionales y provinciales, que ignoran la situación y no se hacen eco del planteo sindical”. Apuntan que el salario cada vez vale menos, y “la cámara se niega a ver esa realidad”, concluyó Fernández.
Un problema de la provincia
Según Ascárate, la Nación cumplió su parte
El legislador electo de Tucumán, Ricardo Ascárate, hoy subsecretario de Infraestructura del Plan Belgrano, reiteró que la Nación cumplió hasta abril pasado con el envío a la Provincia de los subsidios para el transporte público de pasajeros. Explicó que se trabó desde entonces la remisión de los fondos debido a que “no cuadran” en varios millones de pesos las cifras rendidas. Según el funcionario, el Gobierno provincial recibe el subsidio y lo entrega, mediante cheque, a la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), la que a su vez, también mediante cheque, reparte los subsidios de acuerdo a lo que estipularon con la Provincia. Para avanzar tienen que poner los papeles en orden, explicó Ascárate, quien advirtió que las diferencias de los subsidios otorgados a la Capital Federal y Buenos Aires, con los de Tucumán, están relacionados con la ecuación persona-distancia-cantidad de viajes, y por eso varían los números de costos. En cuanto al paro, Ascárate criticó al sistema de transporte de la provincia y explicó cuáles serían las opciones para que baje el precio del boleto. “El gobernador y los empresarios dicen que esto es un problema de la Nación, pero en Tucumán a las tarjetas Ciudadana y Metropolitana las manejan los empresarios. Ya no las controlan ni el municipio, ni la provincia”, comentó.