En dos días, el gobernador Juan Manzur recibió dos mensajes desde el gabinete del presidente Mauricio Macri por su reclamo de asimetrías en la distribución que hace la Nación respecto de los subsidios al transporte. El martes, en la Federación Económica de Tucumán, el ministro del Interior Rogelio Frigerio había pedido al gobernador que se haga cargo del problema del transporte, tal como se había acordado en el Consenso Fiscal.
“Son muchos los gobernadores que sacan plata de donde no tienen para que no paren los colectivos, y por eso dejan de comprar los remedios para los hospitales”, respondió ayer Manzur cuando fue consultado sobre el aporte estatal para sostener el servicio de colectivos. Y fue más allá. Apuntó contra los dichos de Frigerio, que llegó en campaña a Tucumán junto con el candidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio, el senador Miguel Ángel Pichetto. “Hicieron 1.400 kilómetros para decir que el Gobernador se tiene que hacer cargo del transporte”, afirmó. El mandatario tucumano insiste con que el 90% de los subsidios nacionales se quedan en Buenos Aires. “Como se asignan los recursos desde el Gobierno de la Nación, se crean dos Argentinas: con ciudadanos de primera y con ciudadanos abandonados por el Estado nacional”, comparó.
Según Manzur, el transporte del interior fue perjudicado por culpa de Nación“No es cierto lo que dice Manzur; no se privilegia a Buenos Aires”, le respondió ayer el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich. En diálogo telefónico con LA GACETA, el funcionario nacional explicó que tanto la Provincia como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires destinarán este año de sus respectivos presupuestos alrededor de $ 32.000 millones en aportes para el sistema de transporte de pasajeros, mientras que el resto de las provincias, “a grandes rasgos, aportarán unos $ 10.000 millones”. “Dicho esto, aquí está demostrado que no privilegiamos a nadie; sólo cambiamos una lógica, que era cínica, del kirchnerismo que apoya Manzur, y que había generado una distorsión tarifaria”, argumentó Dietrich. Otra de las diferencias que observó el ministro es el del boleto mínimo y las excepciones. “En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, el mínimo está en $ 18, mientras que en muchos sectores del interior del país se paga cero. En muchas jurisdicciones, las excepciones se terminan abonando con más tarifas, mientras que en Buenos Aires no existe eso, salvo para el caso de los estudiantes primarios de escuelas públicas”, puntualizó el ministro de Transporte de la Nación.
Gira por el NOA
Dietrich tiene previsto llegar el lunes a Tucumán en el marco de una gira que realizará por distintas provincias del NOA. En la agenda tentativa se menciona una recorrida por las obras de la nueva terminal de cargas en el Aeropuerto Teniente Benjamín Matienzo y una serie de reuniones con distintos sectores socioeconómicos de la provincia, tal como lo hicieron sus pares de Interior y de Producción, Dante Sica, que vino el martes para explicar los alcances del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
En su charla con nuestro diario, el titular de Transporte recordó que, al asumir la actual gestión a fines de 2015, había una fuerte distorsión en las tarifas entre los distintos distritos argentinos. “Paulatinamente, fuimos quitando aquellas desigualdades y puede decirse que en el área del Gran Buenos Aires se registró uno de los mayores incrementos tarifarios”, manifestó. Desde esa orientación, Dietrich, como lo hizo Frigerio, señaló que son las provincias y los municipios los que definen el sistema de transporte que necesitan, sus recorridos, los subsidios que se deben manejar, las paradas de las líneas de colectivos y, en definitiva, la tarifa que se debe aplicar.
Recordó que, el año pasado, con los votos de diputados de distintas provincias, “se terminó de perfeccionar el sistema de subsidios que debían manejar las provincias. Así, los gobernadores tomaban la responsabilidad de los subsidios y se creó un fondo de $ 6.500 millones que el Gobierno nacional distribuiría al interior del país”.
Las paritarias
En varias provincias se vienen observando protestas de los choferes de colectivos afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA). En algunos distritos se acordó una suba del 20% en la escala salarial de los choferes, el pago de $ 16.000 como resarcimiento por la inflación y una suba del 20% en viáticos. Tucumán es una de las jurisdicciones en las que aún no hubo arreglo. Los empresarios sostienen que, ante la actual situación financiera, les resulta difícil cumplir esas premisas. Dietrich, en ese sentido, indicó que el ministerio a su cargo trata de acercar posiciones para evitar nuevas medidas de fuerza por parte de los choferes.
Dietrich señaló que, en el caso de Tucumán, la situación se habría profundizado luego de que no se giraran algunos subsidios como consecuencia de la falta de presentación de rendiciones de cuenta. “El de Tucumán era un caso excepcional porque no se remitía la documentación que se requería. En esto no hay ningún componente político. Venimos girando sistemáticamente los subsidios en todos los distritos porque ese es nuestro deber como funcionarios públicos”, finalizó.