Habían dispuesto un fuerte operativo de seguridad en el predio de la Rural en Palermo. Sin embargo, pudieron burlar ese cinturón en las propias narices del presidente, Mauricio Macri. La organización ecologista Greenpeace se hizo cargo de la protesta contra el desmonte en el norte argentino. Durante la ceremonia oficial se desplegaron los carteles en el mismo palco de las autoridades presentes.
Los carteles se desplegaron desde dos pequeños soportes con forma de rodillo, que estaban montados sobre los parlantes del techo del palco. Fuentes cercanas a Greenpeace admitieron que tenían todo preparado con antelación.
Con un fondo amarillo, los carteles tenían una leyenda bien visible: “Ganaderos: basta de desmontes” y “Destruir bosques es un crimen”. La protesta se realizó en el marco de una campaña de alerta sobre la destrucción de bosques en el norte del país, a causa de la expansión descontrolada –aseguraron fuentes de Greenpeace- de la ganadería intensiva. Se sospecha que los carteles fueron accionados por medio de un control remoto.
Después del episodio, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, habló con el titular de la Policía Federal para que explique por qué no fueron detectados los dispositivos en los chequeos de control. También se analiza realizar una presentación para que la Justicia investigue cómo fueron colocados. El sistema de seguridad fue burlado en presencia del propio Macri.