VALENCIA, España.- La tercera jornada del juicio por el supuesto arreglo de un partido de la temporada 2010/11 entre Zaragoza y Levante siguió este jueves, con la declaración de algunos de los jugadores involucrados en la causa. En la rueda le tocó a Leonardo Ponzio, que brindó su versión de los hechos y se defendió ante el juez. Contó que Agapito Iglesias, presidente de Zaragoza en esa época, club en el que el volante de River jugaba, lo llamó para contarle qué sucedía y recibió 85.000 euros en dos pagos, entre el 18 y el 19 de mayo de 2011.
"Recibo una llamada del presidente. Me dice que me iba a ingresar un dinero, que tenía que hacer un favor que lo retire para devolvérselo. No se lo devolví a él sino a una persona de confianza de él en La Romareda", explicó Ponzio. "Me dijo que era para hacer frente a entradas y autocares (colectivos) para el desplazamiento. No era un directivo, no sé quién era pero lo veía con él, pertenecía al club", detalló. Además, por pedido del fiscal, señaló que recibió la llamada y que se encontró con Iglesias en un restaurante donde le hizo la propuesta.
Ponzio, Bertolo y Franco asistieron al comienzo del juicio por presunto soborno de un partidoEl jugador formado en Newell's, por otra parte, dejó en claro su lamento por no haberle pedido algún tipo de justificativo al entonces "pope" por haberle entregado el dinero. "Fue una equivocación mía", indicó Ponzio. También afirmó que Gabi, capitán del Zaragoza en la mencionada temporada, no le informó al plantel de ningún pago en efectivo.