A Lucas Victoriano, esta vez le tocó vivir desde afuera el Mundial de básquet. Con la emoción propia de alguien que lució con orgullo la camiseta argentina, “Luquita” reconoció que la campaña que viene cumpliendo la Selección lo sorprendió. “Es que no creía que el plantel llegaba en su mejor momento, pero los muchachos, a los descreídos, nos terminaron convenciendo con partidos brillantes. Hasta hace menos de dos meses, pensar en jugar a este nivel era impensado. Esto que estamos viviendo es increíble”, dijo el técnico de Regatas Corrientes.
Luego señaló: “Lo relevante es que minimizaron a rivales que a priori era superiores con una convicción que mueve al aplauso. Dios quiera que seamos campeones. Se lo merecen los chicos”.