Dicen que las buenas decisiones provienen de la experiencia. Quizás, en ese ítem aparezca la explicación de por qué Juan Mercier haya venido transformándose en una pieza clave de este San Martín. A sus 39 años, en cada partido, el volante deja en claro que su edad no es un problema; pese a que muchos hablaban de que llegaba a La Ciudadela a “quemar” sus últimos cartuchos.
“Pichi” demuestra en cancha todo lo contrario y eso que no necesita correr demasiado para marcar diferencias. Su rapidez es mental, demuestra que está dos, tres y hasta cinco segundos adelante del resto. Así marca, anticipa y hasta genera algo de fútbol a un equipo que se va aceitando de a poco con el correr de los juegos.
En el debut en la Primera Nacional, el volante hizo una corrida tremenda en el minuto 93’ para cortar un contraataque de Villa Dálmine. Y no sólo quitó el balón, sino que dio inicio a la jugada que definió el partido a favor de su equipo, demostrando que está pleno en lo físico.
“Me estoy sintiendo muy bien, cada vez mejor”, confiesa en el mano a mano con LG Deportiva, tras una nueva jornada de entrenamientos. Sus palabras no parecen ser de la boca para afuera, sonríe, bromea con sus compañeros, está feliz de verdad. “Desde que llegué a este club me hicieron sentir muy a gusto; y eso es fundamental para poder rendir como uno quiere. En lo personal estoy bien, cada vez voy mejorando un poco más; y el equipo también está rindiendo. De a poco va logrando el nivel que todos queremos”, explica uno de los futbolistas que tiene asistencia perfecta en este torneo. Sí, Mercier jugó cada uno de los cinco partidos que lleva disputado el “Santo”; y tiene un valor agregado: nunca fue reemplazado, por lo que jugó los 450 minutos en el campeonato.
Corre, marca, ordena, es la voz de mando y el que lleva la bandera ante los árbitros cuando considera que no están actuando de manera correcta. Pero no es sólo eso.
El campeón de América con San Lorenzo también aporta en ofensiva. Dio una asistencia a Lucas González para el transitorio 1-2 contra Sarmiento en Junín y fue el ideólogo que comenzó la de la apertura del marcador, el pasado domingo contra Brown de Adrogué. “Hay que seguir”, frena en seco, pensando en lo que viene. “Pichi” considera que el objetivo grupal está por sobre todas las cosas y quiere seguir aportándole cosas positivas a su equipo. “Nos vamos afianzando con el correr de los partidos. Este es un grupo nuevo y con poco a poco nos vamos conociendo dentro del campo”, remata sin perder la oportunidad para resaltar los resultados que viene obteniendo el San Martín made in Favio Orsi y Sergio Gómez. “Lo más importante de este proceso es que se está ganando; y eso hace que vayás corrigiendo errores más tranquilo. Es fundamental seguir por este buen camino”.
Tigre aparece en el horizonte y en Bolívar y Pellegrini saben que no es un partido más. El “Matador”, que llega golpeado por la derrota del lunes en Córdoba, es uno de los equipos que empezó el torneo como candidato, por plantel y por pasado inmediato. Por eso, el juego del lunes no será uno más para el “Santo”; sino una buena prueba para saber a ciencia cierta, dónde está parado este equipo. “Es un partido muy importante. Tenemos que hacer las cosas bien y traer un buen resultado”, sentencia Mercier, ese “5” que día a día demuestra que los años son experiencias y que él está mejor que nunca.