La Organización de Estados Americanos (OEA) solicitó ayer al parlamento de Bolivia que se reúna de “manera urgente” para “asegurar el funcionamiento institucional” tras la renuncia del presidente, Evo Morales. En tanto, la Cámara de Diputados suspendió ayer la sesión prevista para hoy para elegir un presidente del cuerpo y sucesor del ex mandatario por razones de “fuerza mayor” e “inseguridad ciudadana”, por lo que la incertidumbre se mantendría al menos hasta mañana.
La Asamblea Legislativa, que debe ser convocada por las dos cámaras del Congreso, recibió ayer la carta de dimisión de Morales, en la que denuncia persecuciones de “los golpistas” a sus aliados y a familiares.
Según la normativa boliviana, en ausencia del Presidente y el vicepresidente -quien renunció junto con Evo-, el jefe del Senado se haría cargo provisionalmente de conducir el país y, de no poder, debería hacerlo el titular de la Cámara de Diputados. Pero el domingo ambos dimitieron, como también el vicepresidente del Senado.
Mientras se mantiene la acefalía en el Gobierno boliviano, una senadora opositora se arrogó la posibilidad de asumir la presidencia tras el abandono del poder de parte de Morales, presionado por la oposición y las Fuerzas Armadas, que dejó un vacío institucional desde el domingo en el país andino.
Ayer, en medio de una ola de enfrentamientos entre partidarios y opositores a Evo en La Paz, la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores, Jeanine Añez, sostuvo ante las cámaras, y llorando por la situación en que está el país, que está dispuesta a asumir temporalmente el Gobierno.
“Voy a asumir el reto solamente para estar lo necesario para llamar a elecciones transparentes, para que los bolivianos tengan la certidumbre de que su voto va a ser respetado”, señaló Añez en una entrevista con el canal de televisión Red Uno, ocasión en la que no aclaró cuando podría producirse su asunción.
Pero la dimisión de Morales debe ser aún aprobada por la Asamblea Legislativa, que a su vez debe decidir los pasos a seguir para encauzar la situación institucional. Añez aseguró que el Senado iba a sesionar hoy, pero oficialmente se suspendió la convocatoria.
Entre tanto, el país se enfrenta en estos momentos a una dura encrucijada para salir de esta crisis. Un camino posible pasa por el poder político, que busca un acuerdo dentro del Parlamento. Los integrantes del MAS, el partido de Evo, no quieren asistir para no avalar el golpe de Estado. El otro, sumamente peligroso, es que el jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, un hombre cercano a Morales, se haga cargo del gobierno. (Télam/Reuters)