Por Hernán Carbonel

PARA LA GACETA - SALTO

- Como ya sabemos, los hombres no son todos iguales, o en todo caso lo son por oposición. ¿Cómo encuadrarías el título, entonces, en plena época del empoderamiento femenino?

- El título es un intento de apropiarse de un lugar común, un cliché que algunas mujeres repiten sobre los varones. Como la mayoría de los cuentos refieren a vínculos entre varones (padre/hijo, hermanos, amigos) me pareció que era divertido poner a prueba ese lugar y ver cuánto de similitud hay entre los varones.

- Los personajes parecen arrastrados por pequeñas tragedias cotidianas, deudas internas, inquietudes que no terminan de aclarar, les agrada caminar por la cuerda floja.

- Hay cuentos que son o intentan ser humorísticos (“Mi vida como Diego”, “La fabulosa vida de Pinocho”), otros con algún toque de humor, pero el resto creo que son cuentos más bien duros, incluso sombríos. Creo que hay historias que no dejan mucho espacio para el humor o la comedia. Me gusta cambiar el registro de cuento a cuento.

- Tu primer libro (Las griegas, 1999) fue de cuentos. ¿Cómo fue volver al género veinte años después?

- Si bien este es mi segundo libro de cuentos desde hace veinte años, siempre seguí escribiendo cuentos o estructurando capítulos de mis novelas como si fueran historias independientes. Pero es cierto que no escribía tantos cuentos juntos desde hacía mucho tiempo y fue una grata sorpresa la comodidad que sentí con el género. Me dio ganas de seguir escribiendo cuentos.

- Hace poco la editorial programó un evento donde anunciaste la cuarta novela de la saga de Verónica Rosenthal. ¿Para cuándo? ¿Cómo convivís con ese reconocimiento que el personaje ha logrado?

- Espero tener la cuarta novela para comienzos del segundo semestre del año que viene. Disfruto mucho de contar historias de Verónica Rosenthal y de su entorno. Vero tiene sus seguidores y me apuran (por ahora amablemente) para que siga contando sus historias. Me parece genial que los lectores se apropien de un personaje.

- En alguna reseña leí que estos cuentos vienen de la mano de la “escritura ágil que lo caracteriza”. ¿Te consideras un autor “ágil”? Con la acepción que se te ocurra del término.

- Me gustaría ser más agil a la hora de subir las escaleras del subte o para andar en patines, pero como eso es una quimera intento mantener una prosa que pegue saltos, suba y baje sin cansarse ni que canse al lector. No sé si lo logro, pero lo busco.

(C) LA GACETA

PERFIL

Sergio Olguín nació en Buenos Aires, en 1967. En 1998 publicó el libro de cuentos Las griegas y en 2002 su primera novela, Lanús. Luego aparecieron las novelas Filo (2003), El equipo de los sueños (2004) y Springfield (2007). En 2009 ganó el Premio Tusquets de Novela con Oscura monótona sangre y en 2011 el White Ravens con Cómo cocinar un plato volador . Además, es autor de la serie de novelas policiales protagonizadas por la periodista Verónica Rosenthal. Su novela más reciente es 1982. Sus libros han sido traducidos al alemán, inglés, francés e italiano. Fue coguionista de la película El Ángel (2018).