En medio de la espera de mayores lluvias para reiniciar la siembra, y de las definiciones, por parte del nuevo Gobierno, sobre las retenciones, los productores de la región ven una situación complicada, que no pareciera que vaya a mejorar en lo inmediato. “No sólo porque vislumbramos un futuro difícil, sino porque desde hace tiempo que los precios internacionales de los commodities no mejoran, sino que, por el contrario, muestran una tendencia a la baja”, precisó Roberto Palomo, vicepresidente de la Asociación de Productores del Norte (Apronor).

El ruralista formuló estas declaraciones como parte de un balance de fin de año que ensayó para este suplemento, sobre la situación de la producción de granos de la región. “Si hacemos una reseña de los precios de los granos, desde el Gobierno de Cristina Fernández, pasando por el de Mauricio Macri, fueron bajos. En 2018 algo repuntaron, pero con la acomodada de los stocks durante ese año los precios nuevamente bajaron”, dijo.

Añadió que a esa situación se sumó el hecho de que el manejo agronómico de los granos -en especial, de la soja- cambió, y comenzó a encarecerse, debido a la aparición de una gran cantidad de biotipos de malezas resistentes. “El uso de nuevos y diversos ingredientes activos de herbicidas, manejos agronómicos específicos y otras labores hizo que el costo de producción aumente. Entonces, el negocio de los granos se vino complicando con estas situaciones, pese a que durante los últimos años los rendimientos obtenidos fueron buenos, en general”, indicó.

Actual campaña

En lo que respecta a la campaña en carrera, señaló que el contexto empeora: “ahora, con la falta de lluvias y con las altas temperaturas, las siembras se cortaron. Sin lluvias, sin financiación y con una incidencia de costos cada vez más alta no llegaremos a ningún lado”.

Palomo echó mano a la fórmula “PxQ” (precio por cantidad) para graficar la situación. “El bajo precio que recibimos resulta más bajo aun con las retenciones. Los $ 4 por dólar se fueron licuando; y hoy lo ajustaron a un 30% de retenciones en soja y a un 12% en maíz, con la posibilidad de que le añadan un 3% más a cada uno. Y la cantidad hoy está comprometida, ya que las fechas óptimas de siembra pasaron y las lluvias no aparecen para reiniciarla; esto seguramente afectará el rendimiento final del cultivo”, manifestó.

El dirigente rural insistió con la importancia del factor climático. “Con la sequía y las altas temperaturas ya tenemos siembras muy comprometidas y algunas pérdidas importantes. Todo esto hace que los rendimientos sean afectados, ya que algunos productores deberán afrontar resiembras, con las conocidas consecuencias”, dijo.

Palomo contó la situación de un productor del este tucumanos, que perdió muchas hectáreas como consecuencia de un incendio, alimentado por el factor climático: “hoy está tratando de no perder la materia orgánica del suelo y de aprovechar los barbechos, en procura de resembrar el campo”.

Manto de piedad

Pese al análisis, Palomo dejó espacio para una luz de esperanza. Consideró positiva la reunión que referentes de la Mesa Regional NOA-NEA mantuvieron con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra. “Producir en el NOA -y con las actuales condiciones ambientales- no es lo mismo que hacerlo en la zona núcleo. Nuestros números son muy finitos. Las autoridades lo están entendiendo, y es muy bueno. El ministro conoce bien nuestra situación”, dijo.

Contó que durante la reunión le señalaron al funcionario que las retenciones incrementarán la recaudación en el corto plazo, pero que eso durará poco tiempo: “porque a mediano plazo, al tener el productor menos ingresos y al estar muy complicado económica y financieramente, su producción se afectará y caerá su intención de siembra futura”.

Dijo que también le expusieron a Basterra que en el norte del país se encuentran las 10 provincias más pobres; y que el dinero de las retenciones irá hacia Buenos Aires, lo que significará que no circulará en las ciudades y pueblos de la región, lo que afectaré a sus pobladores. “Realmente tuvimos una charla muy buena, con un ministro muy atento, que escuchó nuestra problemática y que tomó cartas en el asunto. Esperemos que tomen decisiones que no nos compliquen aun más”, anheló.

El sábado 7 del mes que viene los integrantes de la mesa regional mantendrán otra reunión con el ministro, para avanzar en propuestas claras de generar valor agregado a la producción de la región. “Mientras tanto, esperemos que las lluvias aparezcan para que podamos seguir sembrando, que en definitiva es lo que sabemos y debemos hacer”, concluyó Palomo.