La pretemporada de San Martín será larga: prácticamente un mes tiene la dupla técnica compuesta por Favio Orsi y Sergio Gómez para terminar de planificar el “operativo retorno”. Cuando se conocieron la modalidad del torneo y el fixture muchos se agarraron la cabeza en La Ciudadela, porque les tocaba compartir la zona con varios “cucos” de la categoría: Chacarita, Instituto, Tigre, Quilmes, Atlético Rafaela y Sarmiento. Pero el “Santo” confió en sí mismo y la zona B del torneo lentamente se fue convirtiendo en “aliada” del equipo.
La postergación del partido con Almagro, rival de la primera fecha, corrió ese compromiso para mediados de octubre, por lo que San Martín comenzó de local contra Villa Dalmine. El agónico gol de Luciano Pons a los 94’ valió tres puntos y una sonrisa de arranque. Una semana después vino la derrota frente a Sarmiento, en Junín, lo que sembró cierta incertidumbre. Pasó el mal trago e inmediatamente llegó el alivio: 13 partidos en fila sin perder y un saldo de 34 puntos que lo convirtieron en el único puntero del grupo.
Lo contado parece sencillo, pero el calendario exigió y mucho. “Va a ser una segunda rueda muy complicada, más que la primera. Los equipos se conocen y también sabemos que buscan reforzarse de la mejor manera, por eso la exigencia va a ser doble y tenemos que estar bien preparados”, cuenta Pons, una de las figuras del semestre. La pretemporada, que recién comienza, le da la razón: las pasadas de 200 metros llevaron a los jugadores al límite físico durante la práctica de ayer.
En detalle
Al “Santo” lo aguarda un fixture por demás exigente. El regreso será frente a Almagro, esta vez en La Ciudadela, y las realidades deportivas sonn muy diferentes: el local arranca afianzado como puntero de la zona y la visita mira de reojo el descenso. En total serán siete partidos afuera y ocho en Tucumán. Además, San Martín abre y cierra la segunda rueda en casa, por lo que el plantel espera que esa presión que generan los hinchas, juegue a favor.
“Sabemos que los hinchas quieren que arranquemos ganando desde el vestuario, nosotros tenemos que estar tranquilos, ir sumando partido a partido”, enfatiza el goleador.
Aunque la pretemporada sea larga, la pelota no quedó de lado en el segundo día de trabajo: bajo la mirada de la dupla técnica hicieron fútbol reducido, divididos en dos grupos. Se hizo hincapié en la tenencia por un lado y la recuperación por el otro. Aunque falte un mes para el duelo frente al “Tricolor”, el buen fútbol mostrado durante la primera parte del torneo y que dio buenos dividendos debe ser trabajado desde el día uno.
En San Martín reina el buen ánimo y los trabajos físicos son llevados casi con la misma tranquilidad que los dirigentes muestran en el mercado de pases, que se mueve poco. Ya con Juan Imbert incorporado, son dos los jugadores que pueden sumarse, por lo que el margen de error es mínimo. Planteado esto, si llega alguien será para reforzar y no sólo para completar un cupo.
Los 33 futbolistas que arrancaron la pretemporada saben que un receso significa barajar y dar de nuevo. Los técnicos deberán evaluar y elegir con qué futbolistas afrontar la segunda rueda. Ni los goles aseguran un lugar. “Me tocó tener una primera ronda muy buena y terminar segundo en la tabla de goleadores. Verse ahí motiva, pero ahora pienso hacer una buena pretemporada para ganar un lugar entre los 11 nuevamente”, cierra Pons.
Así trabaja San Martín, con la confianza por las nubes y apuntando alto, pero con los pies bien firmes en la tierra. Con el operativo retorno tomando forma, los motores en La Ciudadela ya están en marcha.