Estaba anunciada una lluvia después de un dos días de calor agobiante, y el pronóstico se cumplió. Todavía rige la alerta por tormentas fuertes en la provincia y en Yerba Buena comenzaron a caer las primeras gotas, con toda la furia.
En Lules también se desató una tormenta intensa, con abundante caída de agua y fuertes vientos. Según informaron lectores a través del WhatsApp de LA GACETA, en varias zonas ya cortaron la luz y las calles comenzaron a anegarse.
La situación más crítica se vive en el sur de la provincia. En Aguilares y en Santa Ana comenzaron a anegarse las calles y algunos autos quedaron atrapados.
En la capital, la zona oeste es la más complicada. Vecinos enviaron fotos y videos de la avenida Mate de Luna al 3.300 convertida en un río. También en la zona sur, en Ayacucho al 4.100, las calles quedaron anegadas.