Se ilusiona con aportar su granito de arena para que San Martín vuelva a la máxima división del fútbol argentino. Matías Gómez es uno de los tres refuerzos que sumó el conjunto de La Ciudadela con miras a la reanudación de la Primera Nacional.
“Llego a un equipo armado y que está puntero. Vengo a sumar y a aportar lo mejor para el equipo. Ojalá que podamos ascender”, expresó el volante ofensivo de 21 años.
Nacido en la localidad chaqueña de Las Palmas, el “Monito” proviene de Gimnasia y Esgrima La Plata. Debutó en la Primera del “Lobo” de la mano de Pedro Troglio y luego fue dirigido por Diego Armando Maradona. Disputó 13 encuentros con el “Tripero” y su primer gol le marcó a Olimpo de Bahía Blanca, con el que el conjunto platense consiguió el pase a los octavos de final de la Copa Argentina.
“Los chicos me recibieron muy bien en San Martín. Ya estoy entrando en confianza con el grupo. A los únicos que conocía del plantel era a Juan Mercier y a Pier Barrios”, reveló el futbolista que se confesó admirador de Gonzalo “Pity” Martínez. “Trato de mirar mucho al ‘Pity’. Me gusta mucho su juego y trato de imitarlo. Cuando lo enfrenté contra River no me animé a pedirle la camiseta”, aseguró el nuevo “10” de los “albirrojos”, que es un zurdo rápido y encarador.
Ya sabe lo que significa jugar en La Ciudadela. El 3 de septiembre de 2018 enfrentó al “Santo” defendiendo los colores de Gimnasia. Y ese día asistió a Mauro Guevgeozián, que abrió el marcador en el cotejo que terminó 1 a 1 por la Superliga. “Se siente mucho la presión de la gente en esta cancha. Además me hablaron muy bien del club. Tenía otras ofertas, pero la gente hizo que la balanza se incline y elija a San Martín”, expresó.
Gómez contó sobre la experiencia de ser dirigido por Maradona. “Tener a Diego en el banco fue lo más lindo que me pasó en la vida. Es algo hermoso, buenísimo. Estoy feliz de haber tenido esa experiencia”, comentó y luego de metió de lleno en San Martín. “Quiero que arranque ya el torneo para sumarme de a poco y poder dar lo mejor cuando me toque jugar. Los entrenadores me pidieron que haga lo mismo que en Gimnasia. Que esté tranquilo, que no me desespere. Me dijeron que voy a tener la oportunidad de jugar. Por suerte tengo todo el apoyo y me siento muy bien”, concluyó el volante, que se confesó tímido afuera de la cancha, pero con un gran atrevimiento cada vez que agarra la pelota.