La pandemia del coronavirus se acelera y Estados Unidos se está convirtiendo en un foco central por la rapidez de los contagios que se registran allí a un ritmo casi tan rápido como en Europa, indicó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Estamos viendo una gran celeridad en la propagación de casos en Estados Unidos", confirmó la doctora y portavoz de la OMS, Margaret Harris, en una conferencia de prensa en la que indicó que el último balance global arroja que ya son casi 335.000 personas la afectadas por el virus. Según esos mismos cálculos, 14.652 personas fallecieron y la portavoz advirtió que estas cifras "aumentarán considerablemente" cuando la OMS actualice estos datos en las próximas horas.
En el último gran brote epidémico ocurrido en el mundo, el de ébola en África occidental, duró dos años en los que esta enfermedad altamente infecciosa y contagiosa causó un total de 11.000 muertes, mientras que el coronavirus apenas circula desde hace tres meses.
Los expertos de la organización consideran, a partir de la observación de la curva de infecciones y decesos por coronavirus, que cada día los casos serán más numerosos "hasta que los gobiernos tomen medidas realmente fuertes y que éstas fructifiquen", dijo la portavoz.
"El mayor impulsor del brote sigue siendo Europa, pero también Estados Unidos, que en conjunto cuentan con el 85% de casos a nivel mundial en las últimas 24 horas. De ese 85%, el 40% ocurrió en EEUU", precisó Harris.
Pese a que los datos muestran que el coronavirus se extiende por toda la geografía estadounidense, el presidente Donald Trump señaló que está considerando rebajar las medidas que había dictado para atajar el Covid-19 debido al impacto negativo que están teniendo en la economía. Atenta a esas declaraciones, Harris explicó que "para vencer al virus, los países necesitan medidas muy agresivas, en particular que todos los casos sospechosos pasen un test de diagnóstico, aislar a toda persona enferma, y encontrar y poner en cuarentena a todos los contactos cercanos... todo esto es crucial".
La OMS considera que las pruebas de diagnóstico son un elemento determinante, pero al mismo tiempo, es consciente que hay grandes disparidades entre los países que tienen capacidad de producir sus propios test y aquellos que carecen de la tecnología para hacerlo.