Cañerías que gotean. Marcos de puertas o ventanas que se rompen. Hasta pérdidas de gas en un calefón o una cocina. Una ley de Murphy dice que "si algo puede salir mal, saldrá mal". Y el cese de las actividades por el aislamiento social, en el marco de las medidas preventivas contra el coronavirus, hizo que esa máxima se aplique en el momento menos oportuno: cuando los expertos en los distintos oficios no estaban habilitados a efectuar visitas domiciliarias. Sin embargo, quienes afrontan estas incómodas -y a veces riesgosas- situaciones, pronto podrán obtener una solución.
Fuentes de la Casa de Gobierno indicaron a LA GACETA que los oficios relacionados a la construcción, como plomeros, carpinteros, gasistas, albañiles, electricistas y yeseros, entre otros, podrán reiniciar sus actividades el lunes próximo, junto con la reactivación de la obra privada.
Este había sido uno de los puntos planteados por la Cámara Tucumana de la Construcción ante el Comité Operativo de Emergencia (COE), organismo que está a cargo de coordinar el reinicio de las distintas actividades comerciales, productivas y de servicios en la provincia.
A diferencia de la ejecución de obras privadas -como edificios o viviendas-, que por lo general están a cargo de empresas constructoras, los oficios requeridos a domicilio suelen ser prestados por trabajadores particulares.
Por ello, fuentes oficiales advirtieron que será fundamental que tanto el personal contratado para la ocasión como quienes reciban el servicio a domicilio presten atención en detalle a los protocolos de seguridad. "Son los mismos que se aplican para el rubro de la obra privada", se añadió desde el COE al respecto.
Las medidas pueden parecer engorrosas, pero es vital que se tenga en cuenta cada paso para evitar un posible contagio de coronavirus. Se puede acceder a protocolo en el sitio web del Comité de Emergencia (lo podés descargar haciendo clic aquí), pero estas son algunas pautas claves a respetar por los prestadores de los distintos oficios afines a la construcción.
- Tomarse la temperatura. Este paso se debe llevar adelante al salir de la propia vivienda o del taller, y se repetirá al entrar a la propiedad del cliente. El termómetro debe permanecer bajo la axila al menos durante tres minutos. Si se registra una fiebre que ronde o supere los 38º, se puede estar ante un caso de covid-19 (es uno de los síntomas, al igual que la tos seca, el dolor de garganta, las dificultades para respirar, etcétera).
- Permanecer con barbijo. Este elemento es, por ley, de uso obligatorio en la vía pública. Pero también se lo debe utilizar dentro de la vivienda en la que se preste el servicio, en todo momento, para evitar la posible propagación del virus en el caso de que se trate de una persona contagiada asintomática.
- Utilizar anteojos de seguridad transparentes. Este insumo sirve para proteger a quien lo lleva puesto, ya que una de las vías de contagio del coronavirus es a través de los ojos.
- Portar el certificado habilitante para la circulación y el DNI. Estos documentos pueden llegar a ser requeridos en la vía pública por las fuerzas de seguridad que controlan la circulación de personas.
- Mantener la distancia interpersonal. No deben producirse acercamientos a menos de 1,5 metro entre los trabajadores y los contratistas del servicio.
- Lavarse las manos. El trabajador debe sanitizarse las manos (las palmas, entre los dedos, el dorso, las muñecas, etcétera) con agua y jabón -o alcohol en gel- tanto al salir de su casa o de su taller como al llegar al lugar en el que prestará el servicio.
- Desinfectarse el calzado. Está demostrado que el virus puede "viajar" en las suelas de zapatos, botas y zapatillas, por lo que el trabajador deberá sanitizar el calzado con un paño o trapo humedecido con agua y lavandina (una cucharada sopera de lavandina por cada litro de agua).
- No tocarse la cara (en especial ojos, nariz y boca); estornudar y toser con el pliegue del codo. Al margen de llevar colocados los elementos de seguridad, las personas no se deben "relajar" en estas precauciones, ya se son formas a través de las cuales el virus se puede transmitir.
- Limpiar las áreas compartidas y ventilar el lugar. La persona que contrata los servicios a domicilio debe estar atenta a higienizar el lugar, antes y después de que se retire el trabajador, para evitar una eventual propagación del virus. Si bien se debe mantener el flujo de aire en estos sitios, no hay que perder de vista que en la provincia también hay presencia del mosquito aedes aegypti, vector del dengue, por lo que es aconsejable prender un espiral o aplicar desinfectante antes de la llegada del trabajador.
- Buena comunicación. En caso de que el prestatario del servicio o el dueño de casa presenten con posterioridad síntomas de covid-19, deberán comunicarse entre ellos en el acto, para dar intervención al área de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud (0800-555-8478).