Se acababan de disolver las dos concentraciones de abogados disconformes con el funcionamiento del Poder Judicial tras el asueto del coronavirus. El letrado de las mil denuncias penales, Oscar López, ya había dejado su mensaje para la presidenta de la Corte Suprema: “es maravilloso el cambio tecnológico que está haciendo Claudia Sbdar. Si va más despacio y se adapta a la realidad, su obra será perfecta”. Carlos Casal, vicepresidente del Colegio de Abogados, recién llegaba y empezaba a analizar la coyuntura. Fue entonces cuando, primero la vocal Eleonora Rodríguez Campos, y un segundo después, su par Daniel Leiva, se sumaron a la conversación. Todo ocurrió en la misma esquina de la plaza Yrigoyen.
“A las 4 de la mañana de hoy (por ayer), cuando llegó el mensaje de que estaban listos los ajustes en el Portal del SAE (Sistema de Administración de Expedientes), pude dormir”, relató Leiva. Y añadió: “este lunes la plataforma virtual (de tramitación de causas) funcionó y funcionó bien. Estamos escuchando todas las quejas de los usuarios y haciendo las modificaciones. Es un choque cultural, pero con la digitalización vamos a avanzar muchísimo”.
Rodríguez Campos subrayó que las estadísticas denotaban que los abogados habían presentado escritos digitales durante la noche, incluso en el horario en el que Leiva dijo haber estado insomne. “¿No es una ventaja poder hacer presentaciones a las 3 de la mañana, sin salir de la casa ni depender del tránsito, del estacionamiento ni de lo que sucede en un mostrador?”, interrogó la vocal.
Cuando Casal planteó que a algunos colegas les preocupaban los parámetros de ciberseguridad, Rodríguez Campos y Leiva aseguraron que el SAE brindaba las máximas garantías. La vocal advirtió que el papel, con sus avatares, era mucho más vulnerable que las actuaciones electrónicas.
Los integrantes del alto tribunal enfatizaron el espacio ilimitado de mejora continua que ofrecía la digitalización al permitir “medirlo todo” en tiempo real. Leiva aprovechó para anunciar que, sin perjuicio de que los abogados estaban facultados para pedir la suspensión de los plazos si advertían una afectación de derechos, la Corte había habilitado el horario vespertino para los turnos de consulta del expediente. Luego la conversación se fue por las ramas de los proyectos e incluso se barajó la instalación de puntos de wifi abiertos en las sedes tribunalicias. Después los vocales chocaron los codos y se alejaron de la plaza.