El 9 de Julio de la pandemia del coronavirus. Ese es el escenario que precede al 204 Aniversario de la Declaración de la Independencia. El distanciamiento social ha dejado a Tucumán, Capital de la República, sin la tradicional visita de la comitiva nacional que, para esta fecha, desembarca en la Casa Histórica. A raíz del momento sanitario global por la covid-19, el presidente, Alberto Fernández, no podrá estar presente en ese solar en forma física; lo hará virtualmente a través de un videomensaje, cerca de las 11, de la que participarán gobernadores de provincias. Las modificaciones en el protocolo también se notarán a la hora del izamiento de la bandera. Por primera vez desde 1991, cuando se decretó a San Miguel de Tucumán como el corazón de los festejos patrios, la bandera será izada en la Casa Histórica y no en plaza Independencia (en reparación), como solía efectuarse. La ceremonia estará a cargo de los efectivos del Liceo Gregorio Aráoz de La Madrid, con vestimenta de la época, mientras los presentes entonarán el Himno Nacional.
En la sala de jura, las ofrendas florales serán colocadas por el gobernador, Juan Manzur, el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, y los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la provincia. También estará el intendente capitalino, Germán Alfaro, e invitados especiales.
La fecha patria es especial por el momento sanitario global. “Momentos como estos nos tienen que unir, más que siempre. Desde Tucumán convocamos a la unidad de todo el pueblo argentino”, expresó ayer a LA GACETA el gobernador, como parte del mensaje especial por el Día de la Declaración de la Independencia. Manzur describió que en un mundo convulsionado por la pandemia, la Argentina en general y Tucumán en particular han sentido las consecuencias. “Son muchas las dificultades; en todo el mundo cae el PBI y esto ha causado el cierre de fábricas y de empresas, lo que, a su vez causó despidos”, describió el mandatario. En ese contexto, la desocupación ha subido (13,1% en el primer trimestre del año). “Esto lleva zozobra, inquietud y pobreza y, entre todos, tenemos que ver de qué manera frenamos estos indicadores para revertir rápidamente la situación socioeconómica”, puntualizó. Más allá de eso, Manzur destacó que el NOA vuelve a ser epicentro de una celebración patria “en el marco de un país profundamente federal”. “La convocatoria es a sumar, a la unidad y a pensar en la Argentina y en la gente que más dificultades tiene”, acotó.
Jaldo coincidió con su compañero de fórmula. “Este 9 de julio nos encuentra separados por el distanciamiento Social, producto de esta pandemia. Pero nos debe encontrar más unidos que siempre por los problemas sanitarios, económicos y sociales que vive nuestra Argentina”, expresó el presidente de la Legislatura. “Quienes tenemos responsabilidades institucionales y políticas debemos dejar las diferencias de lado y atender los problemas reales que sufren los argentinos, especialmente los tucumanos”, remarcó.
Desde la oposición, el diputado radical José Cano dijo que esta fecha patria interpela a todos a pensar de que no todo en la política es previsible. “Esta pandemia cambió paradigmas y debe contribuir a la reflexión. Más allá de las diferencias políticas, nos tenemos que hacer cargo de llevar adelante cambios culturales en cuestiones que no pueden seguir como hasta ahora”, dijo. Agregó que no se puede andar debatiendo la posibilidad de una reforma constitucional o cómo acomodarse frente a las próximas elecciones, sino que debe usarse el poder para transformar la realidad para el bien de la sociedad. “Hay que ver cómo se resuelven problemas estructurales como la falta de empleo y el desarrollo económico. Hay que mejorar la educación y la seguridad”, reclamó.
A su turno, el legislador por Fuerza Republicana, Ricardo Bussi, dijo que le causa tristeza que, frente a la pandemia, la familia no salga a festejar una fecha tan importante. “No obstante, nos debe llevar a la reflexión para terminar con el clientelismo y darnos cuenta de que el PJ debe dejar de gobernar Tucumán”, afirmó. Bussi sostuvo que la provincia merece una forma diferente de administrar la cosa pública y que el cambio de signo gobernante debe servirnos para salir de esta crisis espantosa, con aliento a la inversión, con estabilidad política y económica y, por sobre todo, seguridad jurídica”.