La gesta patria de 1816 tuvo su punto máximo el Día de la Declaración de la Independencia de la República Argentina, el 9 de julio. Pero no todo comenzó ni terminó en esa histórica jornada, en la que los congresales constituyentes firmaron aquella célebre acta en la casona de doña Francisca Bazán de Laguna. ¿Qué pasó al día siguiente?
El Archivo Histórico de Tucumán (AHT) recordó tres hechos registrados el 10 de julio de 1816.
El gobernador tucumano, Bernabé Aráoz, notificó ese día al Cabildo "que los Representantes de las Provincias y Pueblos de la América del Sud, Juntos en Congreso, acababan de sancionar la Independencia del País de la dominación de los reyes de España y su metrópoli", consignó el Archivo Histórico.
Como no podía ser de otra manera, lo resuelto por el Congreso de Tucumán motivó además dos celebraciones: uno con formato de festejo y el otro, solemne.
"El baile de celebración de la Declaración de la Independencia (...) probablemente se realizó en la vivienda ubicada en la calle San Martín al 600; otros afirman que fue en la casa del gobernador Bernabé Aráoz, demolida en 1969, lindera con el actual Museo Histórico Provincial", destacó el AHT.
Además, se ofició "una solemne ceremonia en el templo de San Francisco", también enmarcada en la gesta patria.
El día anterior, en el lugar donde hoy funciona el Museo de la Casa Histórica de Tucumán, los diputados del Soberano Congreso se habían puesto de pie para aclamar "la Independencia de las Provincias Unidas de Sudamérica de la dominación de los Reyes de España y su metrópoli".
"Eran las dos de la tarde (del 9 de Julio), cuando con un '¡sí!' rotundo los diputados respondieron a la moción del secretario (Juan José) Paso de '…si querían que las provincias de la Unión fuesen una nación libre e independiente de los reyes de España'”, rememoro en la Semana de la Independencia el Archivo Histórico.