Despedida de Aramburu
Las más altas autoridades de la Nación, las Fuerzas Armadas, la Iglesia y unas 10.000 personas, que a pesar de la intensa lluvia se congregaron en el cementerio de La Recoleta, despidieron ayer los despojos mortales del ex presidente Pedro Eugenio Aramburu, que fuera asesinado por terroristas que lo habían secuestrado el 29 de mayo. Los cordones policiales no bastaron para apaciguar el deseo de despedir al militar y hombre público muerto a los 67 años. El presidente Roberto Levingston debió interceder personalmente para pedir que desalojaran la entrada principal de la necrópolis y sólo lo logró después que por altoparlantes se solicitó por octava vez que mantuvieran la calma. Se enviaron 200 coronas, flores y banderas argentinas.
Frondizi no pudo entrar
En el velatorio de los restos del asesinado ex presidente provisional Pedro Eugenio Aramburu, se produjo un incidente cuando era incesante el desfile de gente. Arribó a la capilla del colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón de María Arturo Frondizi, para rendir postrer homenaje a quien le precediera en la Presidencia. Al observar su presencia, un grupo de personas lo abucheó y le impidió la entrada a la capilla ardiente. Se produjeron forcejeos, y quienes permanecían en el atrio cerraron las puertas y no dejaron que Frondizi ingresara, mientras algunos exaltados le dirigían frases soeces. Finalmente el exmandatario, rodeado por varios policías -al parecer para evitar intentos de agresión-, optó por retirarse del lugar.
Detenidos en Santa Fe
El teniente coronel retirado Ángel José Valmaggia, otros dos hombres (Carlos Enrique Bartenga y Ramón Ramos) y una mujer (la maestra de 24 años Palmira Varela) fueron detenidos en Intiyaco, localidad del departamento Vera, en Santa Fe, acusados por tener vinculaciones con los integrantes de Montoneros que coparon y asaltaron la localidad cordobesa de La Calera. Integrantes de ese comando tuvieron participación directa en el secuestro y posterior asesinato del ex presidente Aramburu, según voceros policiales. Dos de los prófugos sindicados como integrantes de la célula extremista, Mario Eduardo Firmenich y Fernando Luis Abal Medina, habrían visitado al militar retirado en su estancia, según comentarios de vecinos.