El Gobierno de Brasil dio luz verde a ensayos clínicos en personas a partir de agosto para una posible vacuna contra la covid-19, que desarrollan de forma conjunta la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech, la tercera vacuna de este tipo que se prueba en ese país.
Con más de 2,1 millones de casos confirmados de la nueva enfermedad, Brasil tiene el segundo peor récord del mundo, despúes de Estados Unidos, lo que lo convierte en un lugar adecuado para probar vacunas.
"Estamos orgullosos de tener voluntarios brasileños participando en este esfuerzo global, que podría desempeñar un papel fundamental en la lucha contra la covid-19", dijo Edson Moreira, quien encabezará el ensayo Pfizer/BioNTech, de acuerdo a un comunicado que emitió la compañía.
El regulador brasileño de salud, Anvisa, había aprobado previamente ensayos para posibles vacunas desarrolladas en el Reino Unido y China.
El primer voluntario brasileño fue inyectado hoy con una posible vacuna contra el coronavirus, desarrollada en San Pablo por la firma china Sinovac Biotech.
Además, una vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca había entrado en ensayos clínicos en Brasil el mes pasado.
Ese país también está luchando para asegurar el suministro de posibles vacunas, en caso de que tengan éxito.
El ministro interino de Salud de Brasil, Eduardo Pazuello, dijo que están negociando con la firma estadounidense de biotecnología Moderna Inc para que el país tenga prioridad en la compra de una posible vacuna contra la covid-19 que la compañía está desarrollando.
Pazuello afirmó que el país ya tiene un acuerdo con AstraZeneca para que la empresa entregue 30 millones de dosis de su potencial vacuna.
Sinovac acordó entregar suficientes dosis para inmunizar a 60 millones de brasileños, si su vacuna resulta efectiva. Brasil también está desarrollando posibles vacunas a nivel nacional, las que aún se encuentran en etapas de pruebas preclínicas. (Reuters)