Cuando el distanciamiento social es regla, el desafío se potencia en las actividades que reúnen a mucha gente. Alejandro Jassán lo experimenta en primera fila en tanto director de la Orquesta Estable de la Provincia. Aunque sea alejados, en estos meses se propuso: “mantenernos activos, animado y motivados, para responder de la mejor manera a la situación que estamos viviendo, a la demanda de la sociedad y prepararnos para una vuelta a los escenarios un poco diferente, a un ritmo probablemente más lento, pero sin dejar nunca de hacer música”.
La Banda Sinfónica redobla su apuesta por la alegría y la esperanzaEse regreso será paulatino y en formaciones reducidas. Un ejemplo es la intervención de parte de la Orquesta esta noche en el Septiembre Musical, que se transmitirá desde las 21 por Canal 10 y las redes sociales del Ente Cultural. Jassán eligió la “Suite Capriol”, de Peter Warlock, con un septeto de cuatro violines, viola, violonchelo y contrabajo; y “Fuga y misterio” de la ópera “María de Buenos Aires”, de Ástor Piazzolla, con cuarteto de dos violines, viola y contrabajo.
El Coro Estable recupera un concierto histórico“Desde lo técnico, por la situación sanitaria debía haber un número reducido de intérpretes distribuidos adecuadamente en el escenario y la menor cantidad de ensayos presenciales posible. Y en lo artístico, acordamos con los músicos un repertorio que pueda interesar a un público general. Piazzolla abre un gran abanico y la obra de Warlock, escrita en el siglo 20, pero basada en un tratado de danzas del renacimiento, deja asomar la visión de la música clásica desde una perspectiva moderna, en la comunicación permanente entre las artes del pasado y del presente”, resaltó en diálogo con LA GACETA.
El maestro destacó la labor y predisposición del personal del Ente y del Teatro San Martín (donde grabaron su intervención) para darle seguridad y tranquilidad al reencuentro de los artistas. “Había muchísimas ganas de volver al escenario, una necesidad casi imperativa de volver a tocar en vivo, lo que fue emotivo y esperanzador, pero sabemos que hay que tener paciencia e ir con paso lento y firme”, admitió.
“Tanto músicos como públicos estamos en proceso de adaptación, tanto a la tecnología que permite los encuentros virtuales como a la falta de lo presencial. Todos teníamos un equipo de audio, una computadora o una radio donde podíamos escuchar música y sin embargo la gente seguía yendo a escuchar música a una sala. Claramente son experiencias totalmente diferentes, pero en este contexto tan adverso en muchísimos aspectos, hemos entendido rápidamente que nuestro público sigue necesitando nuestra presencia, y seguimos haciendo un esfuerzo enorme para mantenernos activos. Personalmente, espero que sea algo pasajero; si bien se mantendrán las transmisiones en streaming o los shows virtuales, nuestra profesión es en esencia de contacto físico. El sonido son ondas que se transmiten a través del aire, tienen un emisor y un receptor. Y esa experiencia es única”, destacó.
Jassán no sacó aún conclusiones sobre el aprendizaje que deja este tiempo. “Seguro aprenderemos a medir las cosas con otra vara. Es momento de mirar más allá del nuestro propio ombligo, y apostar por lo verdaderamente importante. En mayor o menor medida, todos en este ‘encierro’ hemos cambiado de idea sobre lo que necesitamos y la música se hizo evidente como parte esencial de muchísima gente. En lo personal, pasé por diferentes etapas; al principio me asusté, luego atravesé un proceso más íntimo, de entender, aceptar y un poco protestar, porque de repente te dicen que lo que venís haciendo desde hace 20 años no se va a poder hacer. Hubo semanas muy productivas de estudio y otras en las que me era imposible encontrar motivación. Me contacté muchísimo con la naturaleza y ahora encontré un buen equilibrio. Sobretodo me acostumbré a pensar en un plan A, otro B y un C, por las dudas”, relata.
La pandemia obligó a postergar la temporada habitual de la Orquesta, que incluía un concierto el 8 de noviembre en el Teatro Colón, en el ciclo Intérpretes Argentinos. El director se ilusiona en que esa visita se concrete en 2021; será una forma de sentir que la normalidad está más cerca. Hasta tanto, la batuta vuelve a surcar los aires.