La lluvia destruyó anoche las casillas que habían instalado más de 200 familiares, luego del crimen de Abigail Riquel, de nueve años. Por ello, muchos de los ocupantes abandonaron el predio donde había sido hallado el cuerpo de la niña. Javier, de 25 años, fue uno de los que volvieron hoy al lugar para cuidar su lote.
“Vine el sábado. Será mi tercera noche. Anoche estuvo muy complicado. Ahora hay menos gente. Hasta la tarde-noche de ayer estaba todo ocupado”, contó el joven en el programa “Buen Día”.
“Vine porque no tengo dónde vivir. Estaba al otro lado del Mercofrut, en la casa de mi suegra. Estoy sin trabajo. Hace una semana me quedé sin laburo: estaba en la construcción. Antes trabajé en el limón. También lo hice en las cosechas de arándanos, en Entre Ríos; de manzana, en Neuquén y Río Negro; y de uva en Mendoza. De eso vivía. Ya tendría que estar en Neuquén, pero nos agarró la pandemia”, relató.
La Unidad Fiscal de Delitos Complejos, a cargo de Pedro Gallo, espera un informe de la Policía y del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) sobre la situación del predio. La semana pasada, la empresa propietaria había realizado una denuncia penal por usurpación.