Con cuatro triunfos en cuatro partidos, podríamos decir que a Atlético “le sale” todo bien. Con cuatro derrotas en cuatro partidos, podríamos decir que a Racing “le sale” todo mal. Las comillas no son en vano. 360 minutos de fútbol bastan para que cada equipo haga su propio destino y no dependa de la buena o mala suerte. El partido de ayer (2-0 para Atlético), sin embargo, además de darle la clasificación al “Decano” y consagrar un arranque soñado en esta copa, tuvo un episodio en el que las energías que traían ambos conjuntos parecieron influir.
Es que a Cristian Lucchetti le volvieron a cobrar un penal dudoso. Esta vez lo atajó y tan solo minutos después, llegaría el gol de Lucas Melano para abrir el marcador. ¿Qué otras pruebas se necesitaban para creer que toda la carga positiva “decana” y la negativa de Racing estaban incidiendo? Justo la negativa en la “Academia”, un club que desde hace un tiempo ha abrazado un lema que apunta a todo lo contrario. El “Racing positivo” parece haberse transformado en el “Atlético positivo”.
Abandonemos las engañosas energías ahora. Actuaciones como las de Lucchetti y Melano obligan a hacerlo. El arquero volvió a ser clave en el triunfo al igual que Melano con sus proyecciones en ataque. Esta vez no solo generando el peligro sino concretando un gol.
Tampoco dejemos afuera a Javier Toledo. Luego de un mal arranque en el reinicio de la actividad, el delantero se recuperó con dos muy buenos partidos: el del viernes pasado ante Unión y el de ayer, jugando como el clásico pívot. En esa función, terminó asistiendo (otra vez como en el 3-1 ante el “Tatengue”) a Leonardo Heredia para el 2-0.
No es menor el análisis que pueda hacerse de Melano-Toledo. Una dupla que cada vez se entiende más y es parte fundamental de este Atlético con un promedio de casi tres goles por partido en la Copa Liga Profesional. Incluso hasta Matías Alustiza en los pocos minutos que tiene, parece acoplarse a la perfección al ataque “decano”. No por nada es el mejor ataque del torneo.
Los jóvenes titulares como Gabriel Risso Patrón y Mauro Osores cada vez hacen más méritos para ser tratados como iguales dentro del equipo. Ricardo Zielinski lleva un poco más lento a Ramiro Ruiz Rodríguez pero en su sector tiene competencia. Aún así, parece tener asegurado ciertos minutos de acción. Algunos hinchas se quedaron con las ganas de ver al catamarqueño Matías Solohaga, otra joven promesa convocado por primera vez. Sin embargo, con dos partidos por jugar en el grupo y la clasificación en el bolsillo, habrá tiempo para él y varios más en el equipo. De hecho, un empate en el otro partido de la zona, le aseguraría ahora mismo a Atlético el primer puesto.
¿Algo más? Sí. Por primera vez el equipo no recibió goles. Es decir, a su capacidad ofensiva le sumó efectividad defensiva. Es cierto, falta mucho pero jugando así, y con la energía del “Atlético positivo”, será difícil bajar a este equipo.