Mientras en Tucumán todavía se esperan novedades sobre la reapertura de salas y teatros (el Comité Operativo de Emergencia no publicó aún el protocolo respectivo) y sobre el tratamiento legislativo a la emergencia cultural, la actividad presencial en otras provincias está retomándose aceleradamente para poder disfrutar de un verano con espectáculos con público en las plateas.
La apuesta en la Capital Federal es llegar a tener algo parecido a la normalidad, aunque con ciertas restricciones en la cantidad de espectadores y todos con barbijos. Más allá de las limitaciones, el entusiasmo comienza a crecer, más cuando es un destino turístico atractivo para los habitantes de provincias en tiempo de vacaciones.
El circuito comercial tomó la punta en la dinámica de funciones teatrales en vivo (ya sin transmisión por streaming), con “El acomoañamiento”, con Luis Brandoni y Daniel Di Nápoli, o “Después de nosotros”, con Julio Chávez; y luego se sumó el espacio oficial porteño del teatro San Martín. El último envión lo impulsa el relegado teatro independiente que probó con funciones en la vereda de la avenida Corrientes de “Los árboles mueren de pie” y ahora suma títulos, de a poco, como la premiada “El equilibrista”, de Mauricio Dayub. La idea es ir calentando motores para recibir el turismo nacional.
Uno de los estrenos de esta semana es “El último café concert... 100 años de historia argentina”, un espectáculo ideado y protagonizado por Alejandro Veroutis en La Biblioteca Café de la Capital Federal, con el acompañamiento de Edith Margulis y el músico Simon Martins para recorrer en canciones (tangos, milongas, baladas y otros géneros musicales, con letras censuradas en su tiempo) un siglo de vida social y política nacional. El espectáculo tiene el valor simbólico que representa la reapertura también del espacio, luego de nueve meses cerrado por la pandemia.
“La música popular fue siempre testimonio de la realidad de un país: lo fue en cafetines, bodegones, burdeles y cabarets de principios de siglo así como en aquellos café concert que surgieron en las décadas del 60 y 70, y que hoy vuelven a cobrar vida”, destaca Veroutis.
Mientras aumenta la cartelera teatral en vivo (distinta es la dinámica de lo musical), se retrae lentamente la de funciones por streaming. Muchos aventuran que coexistirán en el futuro, bajo la consigna de que los eventos on line llegaron para quedarse. Los puristas reivindican como inigualable e incomparable la experiencia artística en un mismo espacio entre realizadores y público. Más allá de quien vaya a tener razón, por el momento la grilla ofertada por las plataformas para hoy sufre un fuerte impacto en comparación a semanas anteriores, lo que podría ser indicativo de lo que va a venir. La excepción es PlateaNet, que anuncia en su sitio a las 20.30 a Jansenon con su espectáculo de magia para ser seguido desde cada casa, baraja de naipes en la mano.