Suele figurar entre los mejores amigos del ser humano. En los días de intenso calor, basta pararse debajo de su copa para experimentar una sensación de alivio. A diferencia de los seres humanos, entre ellos no se pelean ni se dañan. Así como el árbol tiene millones de amigos en el mundo y es venerado en otras tierras, como la tucumana, padece con frecuencia el maltrato y la tala indiscriminada.
Afortunadamente, siempre hay acciones para contrarrestar el vandalismo. A mediados de este mes, anunciamos que un grupo de jóvenes plantaría árboles frutales en los barrios San Gabriel y El Ángel, de esta capital. “Cuando visitamos los barrios periféricos notamos que hay poco arbolado urbano y muchos niños. Nos moviliza mejorar el hábitat de estos barrios, con la sombra, que es un beneficio a mediano plazo de un árbol y mejora la calidad del aire, llegan pájaros”, dijo un referente de la agrupación barrial Awqay. Ya recibieron algunas donaciones, de vecinos de la ciudad y del vivero municipal ubicado en el parque Guillermina.
En noviembre pasado, un grupo de poetas, preocupados por la devastación de la naturaleza que está poniendo al borde de la extinción de la vida en el planeta y por la desaparición de las especies, le propuso a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán la creación de un bosque de la poesía. Le solicitaron que determinara un predio donde plantar los árboles, así como la donación por parte de los viveros municipales de especies naturales del lugar, las que serán plantadas por los creadores en el transcurso de un acto artístico cultural. El objetivo es no solo preservar la naturaleza, sino que el lugar funcione como un centro cultural a cielo abierto, donde se realicen recitales de música y de poesía, teatro, danza, títeres, exposiciones, conferencias y presentaciones de libros. El ideólogo de esta iniciativa que ha comenzado a concretarse en otras ciudades del país, es el poeta salteño Leopoldo “Teuco” Castilla. En San Miguel de Tucumán, la intendencia ha dispuesto un espacio en el parque 9 de Julio. También han demostrado interés en hacer realidad esta idea la Municipalidad de Monteros y gestores culturales de San Pedro de Colalao.
Este proyecto busca generar conciencia en la dirigencia y en la ciudadanía acerca de la necesidad de proteger la casa de todos. “Si seguimos depredando la naturaleza, corremos el riesgo de cuando esta reaccione obsequiándonos una catástrofe ambiental, no habrá dinero ni poder que podrá evitarlo. Hay que plantar y cuidar la futura salud del bosque no solo vigilando el desarrollo de los ejemplares, también educando al soberano. Si amplificamos esta iniciativa en todos los municipios tucumanos, estaremos aportando la calidad de vida de las futuras generaciones. La poesía puede ayudar a transformar la realidad”, señalan sus impulsores. La propuesta ha sido puesta en marcha en Córdoba, Catamarca, La Rioja, Salta, Santiago del Estero, Entre Ríos y Buenos Aires, así como en Venezuela, Perú, Bolivia y España.
Sería importante que la iniciativa se concretara no solo en la capital, sino también en otros lugares de nuestra provincia. Se podría concientizar a la gente sobre la importancia de cuidar el arbolado urbano y alentarla a plantar ejemplares en sus barrios, con el debido asesoramiento. Se podría estimular a los vecinos, premiándolos con algún descuento en los impuestos porque “los árboles son poemas que la Tierra escribe en el cielo”, según decía el poeta Khalil Gibran.