El cambio de calendario estuvo anticipado por las típicas esperanzas de que las cosas cambien de un año a otro. Mucho más teniendo en cuenta que el año que se fue el más duro en años para la mayoría de nosotros.
La realidad fue otra: el 2020 se fue, el 2021 llegó y las cosas malas siguen estando. Aún así, la esperanza también sigue estando gracias a noticias como las que llegaron desde Laferrere en La Matanza, provincia de Buenos Aires.
Hace unos días, Mailén Díaz, una niña de apenas nueve años, hizo un dibujo para tratar de ayudar a conseguirle trabajo a su papá, desempleado hace un tiempo. Mailén había dibujado a su papá cortando el pasto, el servicio que ofrece Gustavo Díaz. Tanto él como la madre, habían perdido el trabajo a causa de la pandemia.
El dibujo (que incluía el número de teléfono de Gustavo) fue posteado en Facebook por la pequeña y en poco tiempo se volvió viral. Las ofertas de trabajo llovieron para Gustavo y nos dejó pensando. En el gesto, en la repercusión, en la situación de muchos y en lo que queda de este 2021.
El gesto de Mailén fue invaluable y conmovió a toda la sociedad, que nunca permanece impasibble frente a la inocencia. Sobre todo porque fue hecho desde el corazón, buscando ayudar a su papá y sin la intención de llegar a esa condición de viral que obsesiona a muchos pero que es tan aleatoria.
“Dibujar a mí me encanta. No es algo que me mandan a hacer, yo lo hago por diversión”, admitió al canal Todo Noticias Mailén, que acaba de pasar a quinto grado. El efecto de haber llegado a cientos de miles de reproducciones es la chance de finalmente conseguir ese trabajo para el padre. “Cuando nosotros quedamos sin trabajo planteé que necesitaba comprar la máquina (de cortar el pasto) y ella escuchaba que nosotros hablábamos con la madre. Primero, hizo otro dibujito y con ese salió un poco de trabajo”, reveló Gustavo.
También nos quedamos pensando en los otros Gustavos de esta pandemia que no tuvieron su momento viral, que quedaron como un número más de la gran cifra de desocupados de la Argentina. Ni qué decir de casi el 50% de pobres que sobreviven en el país, segúin las estadísticas oficiales, con sus angustias a cuestas.
La familia fue entrevistada por nuestro diario, TN y muchos otros medios. Otras personas desempleadas no tuvieron esa chance y también esperaban que las cosas cambien en este año. Lamentablemente no será tan fácil como arrancar la hoja de un calendario.
La situación laboral de muchos es angustiante gracias al huracán que significó la covid-19 en cada uno de los rubros, llevándoselos puestos a varios. Desde el Gobierno nacional, así como también se fue replicando en el provincial, se dispusieron medidas de ayuda para diferentes y determinados sectores afectados. Todo lo que se haya podido hacer ayuda y sirve pero es muy probable que no alcance a cubrir todos los daños que provocó el virus en 2020.
Está claro que 2021 no cambiará mágicamente las cosas malas por buenas. Sin embargo, es probable que así como nuestras intenciones de que eso suceda como las esperanzas de un año mejor, sí se hayan renovado. El caso de Mailén es un ejemplo de eso. De que la esperanza está más allá de lo duro de la situación. Necesitamos más que eso pero estamos de acuerdo que es un buen comienzo.