Un joven de 18 años fue detenido en Yerba Buena, mientras caminaba con una serie de elementos que llamó la atención a los efectivos de la comisaría Martí Coll: una bicicleta de niño, un proyector de películas, una mochilla llena de artefactos tecnológicos.
El ladrón no pudo probar ser el dueño las pertenencias, que en realidad pertenecían a otra familia de esta localidad tucumana.
La detención se produjo a las 11:20, cuando el sargento ayudante Ayte Chavez, con la colaboración de personal Urbano, procedieron a la aprehensión del joven, que intentó huir.
Se supo, después, que los objetos habían sido robados de la casa de la víctima, cuando todos los integrantes de la familia dormían. Es más, la víctima no se había enterado de que le faltaban cosas en el hogar, hasta que fue la policía a preguntarle si había sufrido un robo.